Bajo la escolta de tres oficiales de Seguridad, Alberto Vargas Zúñiga, administrador del personaje falso Piero Calandrelli, abandonó este miércoles el Congreso sin que los medios de comunicación tuvieran oportunidad de abordarlo para hacerle consultas.
Magaly Camacho, jefa de ese departamento, ordenó que Vargas Zúñiga fuera trasladado fuera del edificio por oficinas y pasillos donde la prensa no tiene acceso. Incluso salió por un parqueo que es de uso exclusivo de los diputados.
La medida se tomó a pesar de que una numerosa cantidad de reporteros y camarógrafos esperaban al administrador del trol afuera de la sala de sesiones de la comisión legislativa que investiga el financiamiento de la campaña del 2022.
“A un montón de comparecientes yo los saco así, a un montón de comparecientes se saca así”, respondió Camacho ante consulta de La Nación.
Cuando se le preguntó quién había girado la instrucción para llevarse a Alberto Vargas escoltado y hacer el bloqueo a la prensa, manifestó que “no fue ninguna orden, fue una decisión tomada por Seguridad”.
“No entiendo qué es el problema”, apuntó la funcionaria.
Cuando se le explicó que los oficiales se llevaron a Vargas Zúñiga sin que se le preguntara si quería hablar a la prensa, respondió: “ahí ya no tengo injerencia porque no estoy en la comisión en ese momento”.
Sostuvo que ella les indicó a sus agentes que ahí iban a estar los medios de comunicación y que era muy probable que buscaran consultar a Vargas Zúñiga. Agregó que a ella le informaron que él no quería atender a los periodistas.
“Si la prensa lo aborda, él va a tener que dar declaraciones. Jamás nosotros vamos a ponernos en eso”, acotó la jefa legislativa.
Durante su comparecencia, el administrador del trol Piero Calandrelli manifestó que teme por su seguridad luego de las denuncias que ha hecho sobre pagos recibidos de funcionarias públicas por atacar a periodistas y diputados.
La presidenta de la comisión investigadora, Dinorah Barquero, indicó que cuando Alberto Vargas terminó de declarar y le dijeron que había mucha prensa fuera de la sala, él dijo que no quería dar declaraciones.
Entonces, tres oficiales de seguridad formaron escolta alrededor del compareciente y se lo llevaron por las oficinas internas del Congreso.