Carlos Alvarado Quesada, de 38 años, se convertirá en el presidente número 48 de Costa Rica, al ganar la segunda ronda electoral con el 60,79% de los votos frente a Fabricio Alvarado, quien recibió el 39,21%.
Así lo anunció el presidente del Tribunal Supremo de Elecciones, Luis Antonio Sobrado.
Con el 95,04% de las mesas contadas, el candidato del PAC recibió 1,275.000 votos, mientras que el de Restauración, 823.000. En el corte de las 9 p. m. el abstencioniso de estos comicios era bajo con respecto al 43,5% de la segunda ronda de hace cuatro años. Esta vez llegó al 32,97%.
Con 38 años, además, se convertirá en el mandatario más joven de Costa Rica desde la fundación de la Segunda República, en 1948.
Esta será la primera vez que el PAC repite en el gobierno.
Por su parte, el candidato del partido Restauración Nacional, Fabricio Alvarado, admitió su derrota en el hotel Parque del Lago.
"Igual seguiremos trabajando para que el sol vuelva a brillar en este país. Sea donde sea, seguiremos defendiendo esos principios que han hecho grande a este país. Sea de donde sea seguiremos trabajando por defender la vida. Felicito a don Carlos Alvarado. Lo llamé por teléfono de manera inmediata y le dije que puede contar con nosotros para hacer caminar las cosas que están estancadas en este país. Le envío mi respeto a don Carlos", dijo Fabricio Alvarado.
Antes de dar los resultados, el presidente del TSE dijo que esta no había sido una campaña fácil, que la fecha (Domingo de Resurección) no era la mejor, pero que el país superó los desafíos.
De hecho, el abstencionismo bajó un punto porcentual con respecto a la primera ronda electoral. Esta vez, fue de un 33,09%.
Por delante, Carlos Alvarado deberá enfrentar la crisis en las finanzas pública que amenaza con elevar el déficit fiscal del 6,1% al 8% del producto interno bruto (PIB), en el 2019.
Al mismo tiempo, tendrá la tarea de unir país, después de tres meses de una profunda polarización en torno al matrimonio gay, el aborto, los programas de educación sexual y el papel de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
Para resolver esas fracturas y combatir la problemática fiscal, Carlos Alvarado prometió construir un “gobierno nacional” y nombrar un gabinete multipartidista.
Para ello, desde la campaña se unió al excandidato presidencial Rodolfo Piza, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), luego de firmar un acuerdo temático, una vez superada la primera ronda electoral del 4 de febrero anterior.
Incluso, como garantía de ese acuerdo, designó Edna Camacho, excandidata a la vicepresidenta del PUSC, como coordinadora del Consejo Económico de su gobierno, el cual arrancará el 8 de mayo entrante.
Carlos Alvarado, además, prometió resolver el desempleo, la inseguridad, la pobreza, la desigualdad social y la crisis en infraestructura vial de cara a la celebración de bicentenario de vida independiente, en el 2021.
Revirtió el resultado
También por primera vez en la historia, un candidato logra revertir los resultados de la primera ronda, que lo ubicaron en segundo lugar y alcanzar la victoria en el balotaje.
En el 2002 y en el 2014, también se necesitó acudir a una segunda vuelta, pues ningún aspirante alcanzó el 40% de los votos emitidos y en esas dos ocasiones, resultó electo el candidato que ganó en la primera ronda, es decir, Abel Pacheco (2002-2006) y Luis Guillermo Solís (2014-2018).
Incluso, el rojiamarillo está cerca de alcanzar la cifra de 1.338.321 votos, la cual logró su antecesor, el presidente Solís, la votación más alta en la historia.
Su compañera de fórmula, Epsy Campbell, se convertirá en la primera afrodescendiente en convertirse vicepresidenta de la República.
TSE pide prudencia y mesura
"Los temas favorecían la crispación", dijo el presidente del TSE, quien llamó ahora a la "prudencia y a la mesura".
"Es la hora de la humildad", declaró el presidente del TSE. Él sostuvo que el próximo gobierno necesitará de otras fuerzas políticas, por lo que no nadie debe "embriagarse" con el triunfo.
También pidió generosidad a los perdedores, llamándolos a poner a Costa Rica por encima y a hacer una oposición democrática por el bien común.
El "inobjetable veredicto de las urnas", añadió, recuerda que con esto se zanja y se acaba la discusión de campaña. En la democracia, cada uno tiene un voto y el ganador gobierna para todos, expresó Sobrado.