Solo dos partidos lograron obtener créditos bancarios para financiar la campaña municipal. Se trata de Liberación Nacional (PLN) y la Unidad Social Cristiana (PUSC); ambas agrupaciones adquirieron préstamos en la misma entidad financiera.
Annie Saborío, tesorera del PLN, explicó que los verdiblancos se financiaron gracias a un crédito de ¢2.400 millones del Banco BCT, pues la banca nacional y las cooperativas se negaron a prestarles recursos. En tanto, el PUSC accedió a ¢1.200 millones.
Las entidades bancarias exigen requisitos como garantías y estudios de proyección de voto.
Aunque todos los partidos tienen la opción de recurrir a préstamos, el Liberal Progresista (PLP), el Frente Amplio (FA), Acción Ciudadana (PAC), Progreso Social Democrático (PPSD) y Nueva Generación (PNG) optaron por apoyarse en sus propias estructuras partidarias para recaudar fondos, ante la reticencia de la banca.
La tesorera del PLN recordó que contactaron a bancos públicos, sin obtener una respuesta positiva. “Yo sé que no han financiado, pero haciendo el intento no se pierde nada, para que los intereses le quedaran a la banca del Estado”.
“Con el BCT las cosas nos fueron saliendo bien con las mediciones que hicimos, y tuvimos acceso a los ¢2.400 millones en cuatro desembolsos; el primero en noviembre, el segundo en diciembre, otro a principios de enero y otro para cerrar la campaña”, explicó Saborío.
La tesorera del PLN detalló que, de esos fondos, se debe sacar el costo de la administración de los recursos mediante un fideicomiso y el pago de intereses.
Además de la estructura central de campaña, Liberación distribuyó recursos entre candidatos municipales de acuerdo con variables como votantes por cantón, récord de éxito del partido y posibles reelecciones.
En el PUSC, el préstamo adquirido representa el 90% de los recursos destinados por los socialcristianos para esta contienda, pues el 10% restante corresponde a montos aportados por partidarios y candidatos mediante donaciones. La cifra de aportes ascendía a ¢133 millones según el último corte realizado por el partido, a finales de diciembre de 2023.
Todos los gastos que efectúe un partido durante campaña deben de ser reportados al departamento de Financiamiento de Partidos Políticos del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Las donaciones no reportadas son castigadas por el Código Electoral con penas de prisión.
Recursos salieron de sus propias filas
Patricia Mora, presidenta del Frente Amplio y candidata a la alcaldía de San José por esa agrupación, indicó que el financiamiento del partido proviene de recursos propios, préstamos de afiliados que van de ¢50.000 a ¢3 millones y donaciones. En total, el FA dispuso de ¢196 millones para esta campaña.
Para Mora, la falta de financiamiento de parte de las entidades bancarias “acentúa la brecha de acceso al financiamiento entre partidos más grandes y pequeños”. Dijo sentirse “preocupada” por los cuestionamientos sobre el financiamiento de otras fuerzas políticas que ha revelado el TSE, los cuales calificó como un “golpe” a la democracia.
En el caso del PLP y el PAC, sus candidatos y partidarios también realizaron pequeños créditos sin intereses, figura que es permitida por las autoridades electorales, pero su fuerte se mantuvo en donaciones y dinero de la agrupación.
Laura Álvarez Zarnovski, tesorera del PLP, explicó que buscaron ayuda de la banca pública y privada, pero no obtuvieron éxito, por lo que los ¢170 millones totales de gastos fueron adquiridos principalmente de sus recursos y de pequeños créditos que salieron del bolsillo de sus afiliados y candidatos.
“Hubo créditos pequeños de militantes de diferentes cantones que decían que nos querían prestar ¢500.000; de esa cifra en adelante les aceptamos, había gente que decía que quería prestar a tal cantón, cuesta mucho que donen”, explicó.
Los créditos al PLP fueron realizados por personas físicas, a quienes se les esclareció en el contrato que, en caso de no poderse honrar la deuda por no acceder a deuda política o no reconocerse algún gasto por parte del TSE, ese dinero pasaría a ser una donación y así el partido no quedaría moroso.
El financiamiento estatal electoral, conocido como deuda política, cubre los gastos incurridos en campaña, incluyendo los que se efectúan desde la convocatoria a la elección y hasta 45 días posteriores al día de las elecciones. También, son redimibles con financiamiento estatal los egresos correspondientes a capacitación y a organización política a que tengan derecho los partidos.
Fabián Solano, presidente del PAC, explicó que la campaña que desarrollan en los siete cantones donde llevan candidatos ha sido “austera” y se está financiando con recursos propios del partido, donaciones y préstamos de personas militantes.
“Agregamos una cláusula que dice que el préstamo será cobrable sólo si el cantón logra tener derecho a la deuda política, para evitar que el partido se endeude si no llegamos a tener derecho a los recursos de la deuda”, manifestó Solano.
Luz Mary Alpízar, diputada y presidenta del PPSD, comentó que para esta campaña no hubo acceso a créditos ni contaron con la opción de buscar financista, pues para los comicios municipales no está permitida la venta de bonos de deuda, por lo que cada candidato buscó la forma de obtener donaciones.
“No hay financiamiento del partido para cubrir los gastos de campaña municipal. Cada cantón debe conseguir lo necesario en forma de donación, ya sea en especie o en efectivo. Existe la modalidad de contrato de préstamo para capital de trabajo. Los ingresos obtenidos se registran y se utiliza solamente en el cantón que los aportó”, expresó Alpízar.
Por su parte, el PNG indicó que ha venido financiando las campañas con parte de deuda política, donaciones y préstamos de la membresía del partido.