“Ellos (los diputados) son los que dan autorización de ingreso a los visitantes. Ellos, inclusive, envían correos electrónicos a la Dirección Ejecutiva y esta me lo da a mí. Yo dejo ingresar lo que autorizan los diputados, no se deja ingresar más que eso.”
De esta forma explicó la jefa de la Unidad de Seguridad de la Asamblea Legislativa, Magaly Camacho, los ingresos de visitantes de todo tipo a los despachos de los legisladores, luego de que La Nación reveló que tres sujetos sospechosos de narcotráfico eran constantes invitados a las oficina de Cuesta de Moras.
El más visitado de esos legisladores fue Óscar Cascante, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
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Camacho fue citada por los jefes de las fracciones legislativas a su reunión semanal, para responder preguntas sobre los controles de ingreso, sobre todo debido a los fuertes reclamos de la independiente Zoila Volio, quien preside la comisión investigadora de la penetración del narco en la zona sur y que aparece en los registros de visitas de los sospechosos de tráfico de cocaína, en una ocasión.
Volio sostiene que, aunque el sistema de la Asamblea registra la visita de uno de los investigados a su despacho, esa persona nunca ingreso a la oficina, ni se le conoce allí.
La jefa de la Seguridad de la Asamblea añadió que, en ocasiones, podrían darse condiciones para decir que no fue el legislador quien autorizó una visita a su oficina, pero en esas ocasiones serían una secretaria, un asistente o un asesor el que dio luz verde al ingreso de una persona.
“Podría ser que el diputado no se haya reunido con equis persona, pero eso no es algo que la seguridad sepa, ni que pueda evitar. Se cumple con dar seguridad a las instalaciones, que las personas anden limpias en cuanto a armas de fuego y que las personas ingresen con el debido permiso del diputado”, detalló la funcionaria.
Adicionalmente, Camacho reconoció que la administración del Congreso tiene debilidades de recurso humano para cubrir muchos faltantes, entre ellos varios puestos, y enfatizó que tampoco hay personal para estar llevando los visitantes a los despachos.
Eso sí, en cuanto a tecnología, dijo que la Asamblea tiene “lo más avanzado del país” porque se puede informar quiénes ingresaron en el 2014, cosa que -asegura- no sucede en los otros poderes de la República.
“Nosotros tenemos un sistema robusto, cámaras, sensores de movimiento, almacenamos información diariamente. Los protocolos de ingresos se han respetado, todas las personas tienen que pasar por esos protocolos establecidos en un reglamento. Se le toma una fotografía, se le pregunta dónde va, se llama a la oficina del diputado donde va”, comento Magaly Camacho.
Agregó que, si el diputado lo autoriza, la persona entra y esos registros se hacen sin excepción.
Por su parte, el director ejecutivo del Congreso, Antonio Ayales, dijo que él parte de que el sistema de seguridad de la Asamblea es bueno. Adujo que es mejorable, pero que ha habido problemas presupuestarios. Por ejemplo, para este 2021, se aplicaron recortes en algunas partidas de hasta el 50%.
Añadió que el sistema es mejor que en muchas instituciones y que, constantemente, muchas autoridades, judiciales entre ellas, acuden a pedir uso de cámaras y otros implementos.