La Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), el Banco de Costa Rica (BCR) y el Banco Nacional (BN) propusieron echar mano de las cargas parafiscales, que se financian con sus utilidades anuales, para aportar al pago de la deuda pública del Gobierno Central.
El planteamiento presentado a los diputados surge como alternativa al proyecto de ley del Ejecutivo, el cual incluiría a estos dos bancos en una lista de 14 empresas estatales obligadas a aportar, en conjunto, ¢72.600 millones anuales de sus ganancias al servicio de la deuda durante cuatro años.
Los bancos se declararon incapaces de cumplir con esa contribución sin poner en riesgo su capital y su capacidad para entregar créditos para la recuperación económica de los hogares y empresas costarricenses después de la pandemia. No obstante, presentaron tres alternativas para aportar recursos de sus utilidades a la deuda.
Hacer el aporte pero congelar cargas
Una de las propuestas la planteó la superintendente Rocío Aguilar. Su plan consiste en congelar el pago de esos destinos específicos por parte de los bancos, durante esos cuatro años, para permitirles hacer la contribución sin poner en peligro sus capitales.
“Es muy difícil venir y simplemente decir que no. Yo creo que hay que buscar alternativas y nos hemos atrevido a valorar la opción de que, si vamos adelante con este proyecto, durante ese periodo no se apliquen las parafiscales para los bancos del Estado, de tal manera que no estemos profundizando eventuales problemas de capital de los bancos a futuro por obtener estos recursos, que yo lo entiendo perfectamente, porque he estado del otro lado del mostrador.
“Pero realmente lo que estamos posiblemente es al frente de un potencial problema futuro en cuanto a la salud de los bancos y estos van a tener que ser parte de la solución para el otorgamiento de créditos en cuanto la economía se recupere. No recomendamos seguirnos por esta vía”, afirmó Aguilar.
De acuerdo con la Superintendencia, de sus ganancias anuales el BCR y el BN debe destinar un 5% a la Comisión Nacional de Préstamos (Conape); un 3% a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE); un 10% al Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop); y un 15% al Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
“Esto suma un 33%. Si a esto le agregamos el impuesto de la renta y, además, le sumamos este proyecto… diay, fundamentalmente estaríamos dejando a los bancos sin utilidades. Esto es posible, tal vez, en algún tipo de empresas, pero tratándose de la banca esto tiene impactos importantes”, manifestó la jerarca.
La propuesta de ley del Gobierno, que forma parte del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), podría demandar hasta el 30% de las utilidades de los bancos o de las empresas estatales obligadas a hacer aportes.
Trasladar el 50% de las cargas a la deuda
Mientras tanto los bancos, también opuestos a realizar los aportes de la manera como lo plantea el Gobierno, presentaron dos alternativas adicionales con las cuales, según alegan, no pondrían en peligro su capitalización ni el crecimiento de la cartera de créditos.
La primera propuesta consiste en destinar al pago de la deuda pública el 50% de las cargas parafiscales que se transfieren a Infocoop, Conape y CNE. De esa manera, esas instituciones públicas continuarían percibiendo, al menos, la mitad de los recursos durante los cuatro años de vigencia. Mientras que no se tocarían los aportes de los bancos a las pensiones del IVM.
“Esa propuesta, a los ojos del Ministerio de Hacienda, sería más beneficiosa que la aprobación de este proyecto en términos de ingreso fiscal”, manifestó el gerente del Banco Nacional, Bernardo Alfaro.
Según información compartida por los bancos, el BCR y BN trasladan cerca de ¢22.500 millones de sus utilidades en destinos específicos por dichas cargas parafiscales.
Entregar un solo dividendo al Estado
La última alternativa de los gerentes de los bancos nacionales es eliminar todas las cargas parafiscales que hoy pesan sobre esas entidades financieras y establecer un aporte único al Estado, para que sea el Gobierno Central quien defina como redistribuye esos recursos.
“No somos simplemente reactivos negativos, sino que en mi opinión somos propositivos. Entonces acordamos recomendar que se sustituyeran las cargas parafiscales, que en este momento pesan sobre la banca estatal, por un dividendo único al Estado del cual podrían tomarse esos recursos. Incluso eso beneficiaría al fisco mucho más, que la eventual carga de hasta el 30% sobre la utilidad neta de las entidades”, manifestó Alfaro.
El gerente general del Banco Nacional también alertó a los diputados de que existen 10 proyectos de ley en la corriente legislativa que se pretenden financiar con los aportes de los bancos estatales, cuando estos deben asegurar su capitalización futura.
Sobre mantener el proyecto de ley del Gobierno tal y como está, Alfaro manifestó: “Esto es como dispararnos en el pie cuando vamos a empezar a correr una maratón. La maratón es la reactivación económica. Sacar recursos fiscales adicionales del capital de la banca es dispararse en el pie antes de correr esa maratón.
La iniciativa se discute en la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Legislativa.