La tasa de contagio de covid-19 en Costa Rica marcó una “peligrosa” tendencia al alza después de la convención del Partido Liberación Nacional (PLN), realizada el 6 de junio y a la que acudieron 420.000 votantes.

Así lo refleja el más reciente informe del Centro Centroamericano de Población (CCP), de la Universidad de Costa Rica (UCR), publicado la noche del viernes 25 de junio.

Esta medición indica que, el 5 de junio —un día antes de la convención en la que resultó electo José María Figueres como candidato verdiblanco para las lecciones del 2022— la tasa de contagio era de 0,90, lo que quiere decir que 100 personas con el virus se lo transmitirían a 93.

Sin embargo, actualmente, ese indicador es de 0,97, o sea, que 100 individuos infectados contagiarían a 97.

Se trata de un valor estimado con datos actualizados al 25 de junio, pero debe recordarse que los diagnósticos reportados ese día corresponden a contagios ocurridos, aproximadamente, seis días atrás. Entonces, en realidad, esta tasa corresponde al sábado 19 de junio.

Según el demógrafo y salubrista Luis Rosero Bixby, quien elabora el informe, estamos en presencia de “una peligrosa tendencia alcista a partir, precisamente, de la fecha de la convención”.

En criterio del experto, aunque la subida de la tasa de contagio “no es prueba de causalidad”, “sí es muy sugestiva de que la convención no debió realizarse”.

Según el análisis de Rosero, la tasa de contagio se inició dos días después de la convención (el 8 de junio), en momentos en que ese evento electoral “tenía el potencial de iniciar una nueva ola de contagios de covid-19″.

A pesar del incremento, es importante tener presente que, cuando este indicador se encuentra por debajo de 1, significa que el virus llega a menos personas.

“Es afortunado el hecho de que la tasa R se ha mantenido por debajo del umbral de R=1, pues ello hace que cada vez haya un menor número de nuevos contagios y que la curva epidémica de incidencia continúe a la baja, al igual que las curvas de hospitalizaciones y fallecimientos”, especifica el informe del CCP.

La tasa de contagio, tasa R o número básico de reproducción, es un indicador que refleja a cuántas personas sanas, en promedio, infectaría un portador del virus SARS-CoV-2, causante de la covid-19.

Ademas de la convención liberacionista, el informe tomó en cuenta otro “evento controversial” que pudo haber influido en el comportamiento de la tasa de contagio: la pausa escolar iniciada el 24 de mayo.

No obstante, recalca Bixby, este acontecimiento “no resultó en una caída de la tasa de contagio”.

“En las tres semanas previas al cierre de escuelas, la tasa R había disminuido en 16%, mientras que en las tres semanas siguientes aumentó en 4%. Aunque esta yuxtaposición de hechos no es prueba de causalidad, es inquietante la falta de evidencia de que cerrar escuelas reduzca la tasa de contagio. Se menciona esta medida en particular por el altísimo costo social que implica tener a los niños fuera de las escuelas, especialmente en los hogares de escasos recursos”, puntualizó el especialista.

Proyecciones para agosto

En su reporte, Rosero explica que la tendencia a aumentar la tasa de contagio obligó a hacer proyecciones “menos halagüeñas que las presentadas en informes anteriores”.

Según el salubrista y demógrafo, si, en un escenario optimista, este indicador baja a 0,90, el país estará reportando 600 nuevos diagnósticos por día dentro de dos meses, para el 25 de agosto.

No obstante, reitera, “esta incidencia de más de 100 diagnósticos por millón de habitantes es aún demasiado alta e impediría levantar las restricciones sanitarias más severas”.

Un escenario neutro proyecta que la tasa de contagio permanecerá invariable (en 0,97) en los próximos dos meses.

En este caso, se presentarían 1.000 diagnósticos diarios para el 25 de agosto, de nuevo, una “cifra alta y que apunta a la necesidad de mantener y reforzar las restricciones y conductas poblacionales que hicieron posible la baja”.

En un escenario pesimista, de aumento de la tasa a 1,04, el país entraría en una nueva ola pandémica y, el 25 de agosto, llegaría a 1.900 diagnósticos diarios.