Adriana Brenes, exsecretaria general del gobernante Partido Progreso Social Democrático (PPSD), recibió el viernes pasado una llamada que calificó como “inusual” antes de comparecer, este lunes, ante la Comisión Investigadora de Finanzas Electorales de la Asamblea Legislativa.
Brenes fue convocada por los diputados en calidad de testigo, como parte de la investigación sobre una aparente estructura paralela en la campaña del hoy presidente de la República, Rodrigo Chaves.
Casi al final de la comparecencia, el diputado Francisco Nicolás, de Liberación Nacional (PLN), le preguntó si había recibido alguna llamada de un diputado de Gobierno antes de presentarse.
Ella respondió que no, pero que sí la llamó un asesor legislativo, a quien identificó como Guido Campos.
Se trata un funcionario asignado a la oficina de la jefa de fracción del PPSD, Pilar Cisneros. En la misma sesión, Cisneros, quien es parte de la comisión, afirmó que ella donó dos asesores al equipo común del PPSD y que Campos es uno de estos.
Sobre la llamada, Adriana Brenes declaró que no puede decir que el asesor la coaccionara para que hablara en un sentido o en otro, pero sí “me puso en aviso de la comparecencia”.
Además, sostuvo que la llamada fue “inusual” porque hacía más de un año que no hablaba con esta persona.
“Básicamente, fue tal vez como indicarme cómo funcionaba el tema de nivel procedimental”, continuó.
Guido Campos fue parte de las personas que ayudaron a constituir el nuevo Partido Pueblo Soberano, el cual alega representar el verdadero “rodriguismo” y que es presidido por la funcionaria de Casa Presidencial, Mayuli Ortega.
Sin embargo, dijo que renunció a esa agrupación porque “no hay una filosofía como la que uno desea”.
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En la comparecencia, Brenes relató que, siendo secretaria general, le pidieron firmar 1.000 bonos de deuda política en blanco, a lo que ella se negó.
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