Que la elección presidencial haya quedado para definirse el 1.° de abril en segunda ronda generó que muchos costarricenses cambiaran sus planes esta Semana Santa con tal de emitir su voto este domingo.
En la terminal de llegada del aeropuerto Juan Santamaría era notable el movimiento de ticos que regresaban este sábado de sus viajes en el extranjero.
Este es el caso de Pablo Hernández y su familia quienes arribaron en un vuelo desde Miami, Estados Unidos. Estos vecinos de Heredia aseguraron que planearon las vacaciones desde diciembre previendo una segunda ronda.
“Era casi imposible que no hubiera segunda ronda, entonces planeamos la salida del país para regresar sábado y poder ir a votar”, comentó Hernández.
Otro caso similar fue el de David Soto, quien comentó en redes sociales que debió cambiar el vuelo de regreso de su viaje por Antigua Guatemala.
“Andaba de vacaciones en Antigua con mi familia y adelantamos el regreso para hoy (sábado). Es nuestro deber como costarricenses. Me llenó de orgullo ver el avión lleno de costarricenses listos para ejercer su voto”, comentó.
Un ambiente similar se vivía en las principales carreteras del país, según constató La Nación durante un recorrido.
Carros con bicicletas, tiendas de campañas, hileras y hasta colchonetas amarradas en el techo eran constantes en el sentido Caldera-San José en la carretera José María Castro Madriz, más conocida por todos como la 27.
A la 1 p. m. de este sábado esta vía se habilitó en un único sentido hacia la capital, lo que facilitó el fluido de los vehículos.
El movimiento de votantes no solo se vive hacia el Valle Central. Por ejemplo, Jessica E. Alvarado escribió en la red social de Facebook que desde las 6 a. m. empezó su viaje de 115 kilómetros en bus hacia Jicaral de Puntarenas para ejercer su voto.
“Somos muchísimos embarcándonos en travesías, unos cortas y fáciles; otras largas y complicadas. Todos por amor. Todos contamos. ¡Es por mi hijo, es por mi familia, es por Costa Rica!”, comentó.