Los costarricenses empadronados en el Consulado de Costa Rica en Moscú, Rusia, podrán optar por un traslado de su sede de votación, de forma voluntaria y excepcional hacia otra junta de su preferencia, para la segunda ronda electoral del 3 de abril próximo.
Así lo acordaron los magistrados del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), luego de que, el 4 de marzo anterior, decidieron inhabilitar la junta receptora de esa nación, debido a las dificultades para enviar el material electoral por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Los magistrados acogieron una recomendación del director general a.i. del Registro Civil, Luis Guillermo Chinchilla, quien sugirió a los altos jueces electorales habilitar esa opción para los ciudadanos costarricenses residentes en este país.
“Me permito someter a consideración de los señores magistrados, la posibilidad de que se autorice al Registro Civil a dar curso a solicitudes de traslados electorales que presenten personas ciudadanas que se encuentran actualmente empadronadas en dicha junta.
“Lo anterior como una medida de carácter excepcional, que se promueve a la luz de los acontecimientos que se desarrollan a nivel mundial, producto de la situación del conflicto bélico entre la Federación de Rusia y Ucrania.
“El objetivo de esta medida es salvaguardar el derecho al sufragio de ciudadanos costarricenses, quienes tramitaron diligentemente su inscripción electoral y que, en esta ocasión, la imposibilidad de que opere la junta receptora de votos en que se encuentran empadronados, podría eventualmente derivar en una afectación para poder ejercer su derecho al voto”, manifestó Chinchilla mediante un oficio.
De acuerdo con el registro del órgano electoral, 55 costarricenses están inscritos para votar en Moscú. En la primera vuelta, del pasado 6 de febrero, sufragaron 14 de ellos.
El TSE inhabilitó esa junta receptora de votos debido a que el conflicto bélico y las sanciones internacionales impuestas a Rusia, impiden asegurar el envío del material necesario para las votaciones hasta Moscú.
La recepción de solicitudes de traslados electorales se suspende cuatro meses antes de las elecciones nacionales, es decir, en octubre. No obstante, en este caso se aplicará una excepción para no negar el voto a los ticos que debían votar en el Consulado de Costa Rica en Rusia.
Dicha medida se aplicará únicamente si la persona interesada presenta la solicitud de traslado electoral ante el Tribunal Supremo de Elecciones.
Para evitar la suspensión del voto exterior en Rusia, el Tribunal valoró hasta imprimir las papeletas en esa misma nación o inclusive trasladar la junta receptora a Pekín, China. No obstante, ninguna de las cuatro propuestas cubría las exigencias requeridas en el proceso electoral.
La primera idea consistía en remitir el material electoral a Pekín, China, para coordinar desde ahí su traslado hasta Moscú. Sin embargo, la empresa contratada para el traslado señaló que no se podía realizar y señaló que “tampoco a esta fecha tenemos una oferta de otra empresa para contratar dicho traslado, sin demérito de indicar que carecemos de tiempo suficiente para ello”.
Como parte de esa misma posibilidad, se descartó la posible ayuda de las embajadas de Costa Rica en Rusia o China, debido a que el resguardo del material electoral quedaría bajo la responsabilidad del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.
La segunda alternativa valorada fue trasladar la junta receptora de votos del consulado de Moscú al de Beijing, como se hizo en el pasado en países bajo crisis. No obstante, la dirección señaló que “esta opción implicaría que los electores que quieran votar deban trasladarse hasta Beijing, que está a 5.790 kilómetros de distancia de Moscú, lo que implica un vuelo de aproximadamente 8 horas, donde de acuerdo a lo investigado en Internet, el costo del pasaje supera los $4.000″.
La impresión local de las papeletas también fue una alternativa estudiada. Sin embargo, los votos y el reporte de las papeletas debían remitirse a Costa Rica de forma digital. Dicha opción, sin embargo, carecía de sustento legal. “No tenemos una metodología probada que nos garantice la integridad y seguridad de la información a remitir vía digital y en tan poco tiempo resulta difícil implementarla”, señala la explicación de Héctor Fernández, director del Registro Electoral.
Por último, también se descartó la posibilidad de hacer llegar el material desde Ankara, Turquía, hasta Rusia, a través de un funcionario del primer consulado, pues las condiciones del contexto bélico resultan volátiles y los cambios “se suceden muy rápidamente por lo que prever escenarios es un poco difícil”.