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El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) anuló la decisión de la Asamblea Nacional de Partido Progreso Social Democrático (PPSD) de expulsar a ocho legisladores que le habían dado su apoyo público a otra agrupación política.
En consecuencia, el TSE ordenó la reinstalación, en las filas del PPSD, de los legisladores Pilar Cisneros, Paola Nájera, Manuel Morales, Daniel Vargas, Waldo Agüero, Jorge Rojas, Ada Acuña y Alexánder Barrantes.
Según explicó el Tribunal, la expulsión fue anulada porque la decisión no la tomó un órgano partidario competente para ello.
Es decir, no eran el Comité Ejecutivo Superior ni la Asamblea Nacional del PPSD las que podían tomar la resolución, sino que lo debe hacer el Tribunal de Ética y Disciplina.
Además, los magistrados consideran que Progreso vulneró el derecho de petición y pronta respuesta de los diputados recurrentes.
“Independientemente de los errores que pudiera tener la solicitud de información presentada por los diputados al Comité Ejecutivo, este debía contestarles, incluso para indicarles ese defecto en su solicitud o rechazárselas por ello”, informó el TSE.
A pesar de que fueron nueve los legisladores que dieron su apoyo al partido Aquí Costa Rica Manda, que preside el asesor presidencial Federico Cruz, conocido como Choreco, el TSE solamente reinstaló en el PPSD a los ocho que presentaron el recurso de amparo electoral.
En el caso de María Marta Padilla, ella fue declarada como legisladora independiente este miércoles, por una decisión del Directorio de la Asamblea Legislativa, pues ella no firmó el amparo electoral y se allanó a la expulsión que le aplicó el Partido Progreso Social Democrático.
Pilar Cisneros se declaró muy satisfecha por la resolución del TSE y dijo que el PPSD lesionó sus derechos más básicos. “No puede ser que nos pretendiera expulsar sin un debido proceso interno. Nunca abrieron un expediente, nunca llegó el caso al comité de ética”, aseguró.
Paola Nájera, por su parte, alegó que el poder tiene límites y dijo que hay una serie de reglas que es importante cumplir. “Ese es el principal recordatorio que el TSE les hace a las autoridades del Partido Progreso Social Democrático”, agregó la cartaginesa.
Nájera afirmó que el proceso los ha hecho pasar por momentos muy difíciles y que incluso les minó el ánimo.
Por otra parte, la presidenta del PPSD, la también diputada Luz Mary Alpízar, declaró que ella sigue formando parte de la fracción oficialista, pese a los “momentos difíciles” que asegura estar viviendo, como el hecho de acortar las reuniones de fracción, porque los demás se van a reunir con algún personero de gobierno.
“La fracción viene haciendo cosas complicadas. Piden receso en plenario y luego no me dejan entrar a mí en la reunión, en receso. Yo no me he ido de la fracción, yo sigo asistiendo a las reuniones relámpago”, dijo.
Sobre el recurso de amparo acogido, Alpízar cuestionó el fallo. Alegó que el procedimiento utilizado se fundamentó en una resolución anterior del TSE, que decía que, “cuando las cosas son tan claras y tan directas, los partidos tenemos la posibilidad de no realizar ese debido proceso”.
“Es un tema de intepretación, pero ahora vamos a seguir el proceso tal como es, que el órgano competente es el Tribunal de Ética y Disciplina. Se socava el sistema democrático de este país, el sistema de partidos políticos, cuando una persona está en dos casas, para maltratar a una y supuestamente ayudar a la otra”, apuntó Alpízar.
Agregó que es un daño al sistema, un irrespeto al propio ciudadano, que se permita a un militante estar de esa forma prácticamente en dos casas partidarias, con sombreros diferentes, y que no les toca más que seguir el debido proceso.
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