Hace 75 años, el 12 de setiembre de 1949, Costa Rica vio nacer al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). La institución celebró el aniversario, en un acto efectuado la noche del jueves en el Teatro Nacional, con un llamado a preservar el voto libre como base de la democracia y de los derechos humanos, en contra del totalitarismo.
La magistrada Eugenia María Zamora Chavarría, presidenta del TSE, resaltó que Costa Rica ha sido un pueblo pacífico, pero valiente, el cual aprobó las garantías sociales a mediados del siglo pasado, al tiempo que abolió el ejército y apostó por la institucionalidad y el derecho internacional.
“Eso sí que es innegociable. Independientemente del derrotero político que decida seguir la sociedad costarricense en este siglo, hemos de preservar el sufragio libre, para el cual es fundamental un robusto régimen de libertades y, en nuestro eje histórico y geográfico, la autonomía de la función electoral.
“La historia de América Latina demuestra que la democracia es más que los organismos electorales, pero esta no habría llegado a nuestra región ni tendrá futuro sin organismos electorales independientes”, dijo Zamora.
La magistrada recordó que la democracia y los derechos humanos “son una recientísima excepcionalidad en la historia de la humanidad y nada impide, en principio, que acaben siendo solo un breve y lejano capítulo, tras una deriva totalitaria”.
En su discurso, Zamora dijo que esas fueron las advertencias escritas por Aldous Huxley y George Orwell, en sus respectivos libros “Un mundo feliz” y “1984″.
“En este último, la dominación se consigue sobre la base de la vigilancia, el terror y la mentira, y en el primero, a partir del entretenimiento, la satisfacción hedonista y la supresión de la pena, la inconformidad y el conflicto propios de la existencia humana. Pero el común denominador de ambas es la supresión de la política, del disenso, del debate, bajo una tiránica uniformidad de mando y de visión de mundo.
“Por eso, sería insensato menospreciar las instituciones de la democracia procedimental aun en el altar de los más sublimes ideales políticos, una lección que, con mucho sufrimiento, aprendieron tantos hermanos latinoamericanos”, expuso la magistrada presidenta.
Al acto de conmemoración asistieron representantes de la Asamblea Legislativa, el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo.
El acto contó con la asistencia de la presidenta legislativa en ejercicio, Rosalía Brown Young; el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Orlando Aguirre Gómez, y el primer vicepresidente de la República, Stephan Brunner.
La presidenta del TSE asistió junto al magistrado vicepresidente, Max Alberto Esquivel Faerron, y la magistrada Zetty Bou Valverde.
La presidenta del TSE narró cómo, en 1949, el país vio surgir un nuevo poder de la República tras las grietas que quedaron por la guerra civil de 1948; dando sus primeros pasos en una época marcada por el fantasma de la violencia política que precedió su creación.
La magistrada, que nació en la década de 1950, recordó que su familia y conocidos vivieron en carne propia los enfrentamientos, pero en medio de ese dolor, la sociedad entró en una reconciliación de la cual ella fue testigo al crecer.
“Fue muy doloroso, pero así como ha habido personas que, tras mucho sufrimiento, han renacido de su dolor, la sociedad costarricense, como diría su poeta Jorge Debravo, no quería ‘un cuchillo en manos de la patria’, y pudo levantarse y construir una institucionalidad democrática robusta, inclusiva, que le ha permitido estas décadas de estabilidad política excepcional en la región”, expresó.
País atraviesa grandes dificultades
La presidenta insistió en llamar a preservar la democracia como el pilar fundamental para superar cualquier adversidad, recordando que Costa Rica ya ha superado grandes desafíos en el pasado, como el proyecto filibustero que amenazó la prevalencia de Costa Rica como Estado.
“Soy consciente de que el país atraviesa grandes dificultades. Hay datos objetivos en temas sensibles como la desigualdad, la inseguridad ciudadana y la criminalidad, o la calidad de los servicios públicos, que se han deteriorado. Sonará banal: hasta en algo tan accesorio, pero, a la vez, tan importante en términos identitarios para los costarricenses, como lo es el fútbol, andamos de capa caída”, dijo la jerarca.
Agregó que el Tribunal ha sido, por 75 años ininterrumpidos, un garante eficaz de la libertad política de los costarricenses. Como prueba de ello, citó que, desde el año 1953 a la fecha, siete partidos o coaliciones distintas han ganado la presidencia de la república, y 38 partidos o coaliciones han alcanzado escaños en la Asamblea Legislativa.