El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) objetó un proyecto de ley que reduciría el plazo entre la primera y la segunda ronda electoral, en los comicios nacionales, por considerar que afectaría las garantías esenciales de la pureza del sufragio.
La propuesta consiste en una reforma al artículo 138 de la Constitución Política. El plan es tramitado bajo el expediente 21.067 y fue presentado por diputados de diferentes fracciones de la legislatura anterior.
El pasado 12 de setiembre, los diputados aprobaron en el plenario un cambio de fondo en este proyecto, de manera que la segunda ronda se tenga que realizar el primer domingo de marzo, es decir, un mes después de la primera elección.
Adicionalmente, se incluye un párrafo para permitir al TSE que disponga, mediante resolución debidamente fundada, de un plazo excepcional de un mes y medio para la elección de segunda ronda, o sea, a más tardar el tercer domingo de marzo.
No obstante, el Tribunal de Elecciones considera materialmente imposible organizar una segunda ronda en un mes calendario después de la primera votación.
“La iniciativa afecta negativamente garantías previstas en el ordenamiento jurídico para asegurar la pureza del sufragio y derechos fundamentales de algunos ciudadanos que podrían verse excluidos del derecho de elegir”, resolvieron los magistrados Eugenia Zamora, Zetty María Bou y Fernando del Castillo, en un acuerdo de este 26 de setiembre, enviado a los diputados.
Tal como se encuentra el texto, los diputados dejarían a discreción del TSE la posibilidad de postergar la segunda ronda al tercer domingo de marzo. Los magistrados temen que dicha potestad ponga en entredicho la imparcialidad de esta autoridad, afecte la seguridad jurídica y mine la confianza de los ciudadanos en el sistema electoral. Por ello, abogan por elecciones claramente definidas.
En principio, los magistrados se muestran a favor de la propuesta de adelantar la segunda ronda electoral, siempre y cuando se determine que sea un mes después de emitir la resolución de convocatoria.
En las pasadas elecciones, esa resolución llegó 13 días después del escrutinio final y de las etapas de reclamaciones.
En cuestiones logísticas, los magistrados advirtieron de los plazos requeridos para imprimir y distribuir el material electoral, pues este debe estar en las juntas electorales 15 días antes del día de la elección y se demora aproximadamente 10 días en tenerlo listo, previo a su envío.
Otro de los argumentos es que el escrutinio detallado no depende solo de la primera transmisión de datos desde las juntas, amén de que el sistema actual admite presentar demandas de nulidad, sobre resultados de mesas, que deben ser analizados.
“Hay otros países en donde el resultado de la transmisión de datos es santa palabra, donde, por tanto, lo que hace el organismo electoral es totalizar el resultado de las actas electorales, y eso permite que la realización de una segunda vuelta pueda ser inclusive más rápido. Nuestro país no puede, a estas alturas de desarrollo democrático, sacrificar esas garantías”, señala el criterio.
Por últimos, los magistrados consideraron que adelantar la segunda ronda podría afectar a las zonas alejadas, donde el material electoral llega con dificultad. Tal es el caso de las poblaciones indígenas y del voto en el extranjero.
Los magistrados sugirieron a los diputados regresar a una versión inicial que permitiría adelantar el balotaje en dos semanas en escenarios en que no procede un recuento total de los votos y en que no hay alta conflictividad postelectoral.
Sin embargo, señalaron que el sistema actual es el “es el más adecuado”.
“Decepcionante”
El diputado del Partido Liberal Progresista, Eliécer Feinzaig, proponente de la moción para establecer una fecha fija de la segunda vuelta calificó de “decepcionante” la posición del TSE.
“Uno se pregunta cómo hacen países desarrollados, de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), que tienen segundas rondas, en la mayoría de los casos, un mes después de la primera ronda. Lamentablemente, las voces del conservadurismo, de aquellos que no se atreven a hacer cambios para beneficiar a la población, se hacen cada vez más fuertes y aquí han presentado un obstáculo”, dijo el diputado.