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San José
Uber vuelve a poner en apuros al gobierno del presidente Luis Guillermo Solís.
Esta vez, la empresa tomó por sorpresa a Casa Presidencial con el anuncio de que instalará en el país su primer Centro de Excelencia para América Latina y Brasil, con una inversión de $3,5 millones y una contratación de 300 personas.
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La decisión se toma pese a que en agosto del año pasado el gobierno de Solís anunció que perseguiría el servicio de transporte de personas que la empresa empezaba a brindar en esas fechas, por considerarlo ilegal.
El episodio generó confusión porque, mientras la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) y el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) sostienen que el Gobierno conocía las intenciones de la transnacional de ampliar sus operaciones en el país, el viceministro de Transportes, Sebastian Urbina, declaró que desconocía acerca de la instalación del centro de servicios en territorio nacional.
Al respecto, el presidente Luis Guillermo Solís dijo que se ordenarán las investigaciones del caso para determinar si Uber establecerá su centro en el país con el objetivo de brindar servicios de apoyo a la actividad que el gobierno considera ilegal.
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"Podría verse como una contradicción absoluta: la operación (de los servicios de transporte) es ilegal, pero el centro de servicios es legal. Entonces ¿cómo es que una actividad ilegal tiene a un centro legal ofreciendo servicios para que esta opere?", intentó explicar el mandatario en conferencia de prensa.
Solís dejó en claro que pese a la ilegalidad del transporte de personas el centro anunciado trabajaría bajo todos los requisitos que obliga la legislación para cualquier empresa.
"No hay contradicción alguna (...). Lo que es diferente es el trato en materia de legalidad que necesariamente el Estado costarricense debe realizar para garantizar que esas actividades del centro no se realizan para favorecer una actividad que no tiene legalidad en el plano interno", detalló el gobernante.
El Poder Ejecutivo también pedirá cuentas a Uber sobre las repercusiones que podría tener para el país el hecho de que desde aquí esté ofreciendo servicios a países de la región que también consideran sus servicios de transporte como ilegales.
¿Cómo entró? Acerca de las circunstancias en que Uber se inclinó por Costa Rica como sede de su primer Centro de Excelencia para la región, el director general de Cinde, Jorge Sequeira, dijo que la Coalición acompañó a la transnacional brindándole información "clave" para el análisis del país como opción para su sede, hasta este martes al momento en que oficializó la escogencia de Costa Rica.
"Nuestro rol como agencia de atracción de inversión es el de apoyo exclusivo a su operación de servicios corporativos, respetando la autoridad del gobierno y otras autoridades responsables de los temas adyacentes (...). La empresa estuvo en contacto con las autoridades de gobierno correspondientes", aclaró Sequeira.
El ministro de Comex, Alexander Mora, comentó que desde la semana pasada fue enterado por personeros de la propia empresa de que pretendían invertir en Costa Rica para instalar su centro de servicios regionales.
En entrevista con La Nación, Mora dijo que el Sebastián Urbina estaba enterado de tal gestión. Sin embargo, minutos después se desdijo y afirmó que el viceministro de Transportes no conocía las intenciones de Uber.
Pese a la confusión, Mora no cree que en este caso falló la comunicación entre ministerios.
"Creo que es una cosa que todos supimos en los últimos días. Yo no imaginaba que estaba tan avanzada la decisión de Uber. Entendí que ellos estaban en proceso de valorarlo y que estaban considerando varias ubicaciones", concluyó.
Uber publicó recientemente en sus perfiles de redes sociales que ya tiene en Costa Rica 600 choferes.
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La Policía de Tránsito, en tanto, asegura estar atada de manos para perseguir a los conductores que brindan el servicio de Uber.
Mientras la confusión se apodera de las autoridades, grupos organizados de transportistas formales, como la Unión Costarricense de Taxistas, anuncian protestas para los próximos días.
El presidente Solís reiteró que no tolerará bloqueos ni agresiones contra los personeros de Uber.