El Partido Acción Ciudadana (PAC) busca simpatizantes que le ayuden constituir una garantía bancaria, a fin de acceder a los ¢95 millones de adelanto de deuda política disponibles para cada partido en las elecciones del 2022.
A un mes de los comicios, la campaña del candidato Welmer Ramos continúa sin financiamiento bancario. Ante ello, el PAC procura conseguir el financiamiento anticipado previsto en el Código Electoral.
Para obtener el anticipo, los partidos deben entregar al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) una garantía líquida, es decir, un instrumento bancario que sea ejecutable de inmediato en caso de que la agrupación no obtenga suficientes votos para tener derecho a la deuda política.
A su vez, los bancos exigen a los partidos poner a responder bienes como una propiedad o un certificado a plazo por un monto similar, para emitir la garantía. En el pasado, el TSE les ejecutó garantías a los partidos Renovación Costarricense y Recuperando Valores.
La búsqueda en el PAC fue confirmada por la tesorera de la agrupación, Karla Arrunategui, quien reconoció que las entidades bancarias les mantienen cerradas las puertas al financiamiento.
“Sí, estamos en la búsqueda (de garantías) para poder acceder al adelanto de la deuda política. Las condiciones de financiamiento siguen siendo similares, debido a que la banca nos ha retirado las posibilidades de financiamiento”, manifestó la tesorera.
Arrunategui, sin embargo, no precisó en qué estado se encuentran las conversaciones para que una o varias personas pongan a responder sus bienes.
Si una agrupación no presenta respaldo financiero suficiente, no puede acceder al adelanto de la contribución estatal. Las otras opciones de financiamiento son créditos bancarios, donaciones ciudadanas o colocación de bonos de deuda política.
Hasta el momento, Acción Ciudadana ha dependido de las donaciones para sostener los gastos de la campaña electoral. Según los reportes financieros entregados al TSE, el partido recaudó ¢15,8 millones en contribuciones.
Un 70% de los aportes proviene de los mismos candidatos a puestos de elección popular. Entre ellos, están el candidato a la segunda vicepresidencia, Sebastián Urbina, y los aspirantes a diputado Rogis Bermúdez, Marcia González, Ana Rita Argüello y Ana Karen Cortés.
Sin créditos bancarios
Emilia Molina, candidata a la primera vicepresidencia en la fórmula de Welmer Ramos, hizo pública la dificultad que afronta el PAC para acceder al financiamiento bancario, cuando renunció por ese motivo a la jefatura de campaña, en noviembre pasado.
La excongresista alegó que los bancos rehúsan otorgar financiamiento al PAC por las leyes impulsadas por Welmer Ramos en la Asamblea Legislativa, en particular la de poner límites a las tasas de interés de los créditos, conocida popularmente como ley sobre la usura.
“Eso nos pone en condiciones difíciles con dar a conocer el candidato, con la movilización en territorios. A pesar de que el PAC se financia mucho con las pequeñas contribuciones, hay tareas de campaña que requieren dinero, para eso es el financiamiento. Ha sido una tarea difícil, sumada a otras sobre el ejercicio diario de la campaña”, dijo en aquella ocasión Molina.
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