La Asamblea Nacional del Partido Acción Ciudadana (PAC) tuvo ayer un actor paralelo: el documento con un polémico planteamiento para aprovechar recursos del Gobierno con fines políticos, el cual obligó a la Presidencia a condenar tal idea en un comunicado.
Se trata de la minuta filtrada de la reunión del 20 de junio del grupo llamado Juventud Progresista (JP), una de las corrientes de la Juventud PAC.
El documento atribuye al dirigente juvenil Mariano Salas, jefe de despacho del ministro de la Presidencia, la propuesta de aprovechar “recursos políticos del Gobierno para beneficio partidario” y de esa tendencia.
El vocero de JP, Fabián Solano, confirmó que el documento es real, pero rechazó que recoja lo que en realidad se planteó el 20 de junio. “Somos contundentes contra el uso de recursos públicos”, alegó.
Adujo que se trató de un error del encargado de documentar la reunión: “un compañero de muy poca experiencia”.
Así reaccionó Solano después de que la Presidencia se desmarcó de tal propuesta, la comparó con “politiquería” y prometió sancionar a los funcionarios involucrados, en caso de ser reales las proposiciones.
En esa reunión estuvieron diez dirigentes, incluidos Fabián Solano, Salas y el secretario general a.i. del PAC, Eduardo Solano, asesor legislativo y pareja de Ana Gabriel Zúñiga, viceministra de la Presidencia.
También hubo otros líderes juveniles con puestos en el Ejecutivo y en la Asamblea Nacional del PAC, donde ayer se aprobó el nuevo reglamento para la Juventud del Partido.
Durante la sesión de ayer, algunos asambleístas tenían el documento, en el cual también se plantea combatir al “ottonismo”, la corriente más conservadora del PAC.
JP es la tendencia más afín al movimiento que impulsó la candidatura de Luis Guillermo Solís. También hay otros grupos juveniles, como el del Movimiento Esperanza, que ayer mismo publicó un comunicado para desligarse del polémico documento y pidió establecer responsabilidades en el Gobierno y en la agrupación.