Alrededor de las 9:30 a. m. de este jueves, un grupo de unos 100 cubanos montó una nueva manifestación en el puesto fronterizo de Paso Canoas, en el límite con Panamá, exigiendo que les dejen cruzar Costa Rica para dirigirse a Estados Unidos. En respuesta, la Fuerza Pública acordonó la zona.
Los isleños se sentaron en la vía pública y la Policía les pide retirarse. Sentados, ellos se tapaban la boca con las camisas alegando que les rociaron gases lacrimógenos, pero permanecen allí junto a los policías.
GALERÍA: Cubanos permanecen en la frontera tica con Panamá
Casi a las 10:30 a. m., se movieron hacia la zona de Aduanas de Panamá.
"Estamos aquí en en representación de los casi 3.000 que estamos ya varados en Panamá para, no exigir, sino pedir de favor que nos dejen seguir, que nuestro objetivo no es quedarnos ni en Panamá, ni en Costa Rica, sino seguir hasta los Estados Unidos donde tenemos todos los derechos donde vivir y ser seres humanos", dijo una migrante que agradeció la ayuda de Panamá.
"Nosotros sencillamente somos un pueblo humilde, que estamos emigrando, sacrificando muchas cosas en la vida para este viaje. Queremos que este mensaje llegue a todas las fronteras que siguen ahí por delante, para que nos dejen seguir", añadió.
Allens de Jesús Chávez Formesa afirmó que el altercado del miércoles se malinterpretó porque, según su versión, un auto resultó dañado luego de que el conductor atropelló a una migrante cubana, no porque ellos quisieran hacer daños a las propiedades locales.
Gustavo Mata, ministro de Seguridad, afirmó que la Fuerza Pública ha tratado de manera pacífica con los migrantes: "Hicimos el bloqueo por parte de fuerzas policiales y los hemos mantenido en el sector. Es probable que esto se vaya a mantener durante todos estos días. La presencia policial se va a mantener, vamos a tratar de reformar todo el cordón fronterizo para sostener de alguna manera que regresen al país".
"Nosotros no hemos utilizado gases, hemos hecho una acción muy pacífica, se les ha hablado, lo que ha imperado es el diálogo. Algunos de forma voluntaria pasaron (a Panamá), otros fueron acompañados por nuestros policías y vamos a mantener esa maniobra, esperemos que ellos no se tornen bélicos, ni en acciones que compliquen la situación", agregó.
Mata enfatizó que no se les permitirá el ingreso, por lo que espera que Panamá pueda darles una solución.
El miércoles, más de 1.000 migrantes cubanos, y algunos africanos, se amotinaron en el puesto fronterizo, donde el Gobierno no les deja pasar en vista de que el resto de países de la región confirmó que no habrá más medidas excepcionales para permitir su paso.
Los cubanos pretenden acogerse a la Ley de Ajuste Cubano de Estados Unidos que ordena recibirlos, si llegan por vías terrestre o marítima.
Noticia en desarrollo