EscucharManuel Coto se levantó temprano este domingo y aunque no suele ofrecer artículos alegóricos a Costa Rica, decidió irse con unas banderitas a los alrededores de la plaza de la Democracia para tratar de venderlas durante el traspaso de poder.
Sin embargo, se topó con la amarga sorpresa de que las autoridades tenían restringido el ingreso a las cercanías del nuevo edificio de la Asamblea Legislativa y que muy pocos ciudadanos se acercaron a ver si podían observar algo.
“La cercanía del pueblo es lo que vale, porque así como fueron tan amables de ir a buscar votos, hay que pagarles con la misma moneda para que la gente se pueda acercar a una tarima”, se quejó.
Coto, de 66 años y vecino de Curridabat, se enteró que una marcha venía en camino hacia ese sector de San José y, entonces, buscó un lugar estratégico para tratar de mostrar su mercadería a los manifestantes.
Más allá de las ventas, el negociante también admitió tener expectativas con respecto al inicio de la gestión de Rodrigo Chaves como presidente de la República, a quien pidió que “no venga a improvisar” en sus decisiones.
En ese sentido, el ambulante expresó su esperanza de que el nuevo mandatario pueda apoyarse en la experiencia de otros sectores, como la Asamblea Legislativa, para atender los principales problemas del país.
Coto se dedica hace cinco años a ventas en las calles de San José, pero comentó que suele aprovechar cuando hay alguna actividad para tratar de ganarse algo.
