La Cámara de Exportadores (Cadexco) advirtió de que el presidente de la República, Rodrigo Chaves, propuso elementos propios de un esquema de renta mundial en la contrapropuesta enviada a los diputados, como parte del veto parcial al proyecto de ley para sacar a Costa Rica de la lista de países no cooperantes en materia fiscal con la Unión Europea (UE).
En criterio de Cadexco, el planteamiento traería incertidumbre a los contribuyentes.
La renta mundial consiste en que, a la hora cobrar el impuesto de la renta a las personas físicas y jurídicas residentes en el país, el Estado contempla todas las rentas o ingresos que generen en cualquier parte del mundo.
Cadexco llamó a revisar con cautela el planteamiento de Chaves, al señalar que gravaría las operaciones de bienes y servicios hechas fuera del país.
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“Se pasa de un concepto de renta territorial de fuente costarricense a un concepto de renta mundial.
“Esta reforma propuesta tiene el riesgo de generar inseguridad jurídica a los contribuyentes al gravar actividades que históricamente no han estado gravadas. Además, se incorpora este tema -renta mundial- que posee alta complejidad en un solo artículo, lo que reforzará la incertidumbre de los contribuyentes y la inseguridad jurídica”, insistió la organización empresarial.
El presidente vetó parcialmente el proyecto sobre la lista negra de la UE inconforme con una reforma al artículo 1 de la Ley de Impuesto de Renta, la cual cerraría a Tributación la posibilidad de cobrar impuesto por ganancias obtenidas en el exterior.
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El plan establecería que el principio de fuente costarricense, sobre el cual se cobra el tributo de renta, se refiere únicamente a ingresos obtenidos dentro de los límites geográficos del país.
Chaves apoya la posición de Tributación, la cual sostiene sí se puede gravar ingresos obtenidos en el exterior si estos proceden de inversiones hechas con fuente costarricense.
Tributación obtuvo respaldo de la Sala I y de la Sala IV en cuanto a esa interpretación.
Como parte del veto, Chaves envió una propuesta de cambio del artículo cuestionado.
Propuso calificar como ingresos de fuente costarricense “toda renta cuyo origen tenga una vinculación económica con el territorio nacional”.
El texto dice que las rentas se originan en servicios prestados, bienes situados o capitales utilizados en el país, pero, si de tales elementos se derivan otras rentas, en el territorio nacional o fuera de este, estas se entenderán como vinculadas económicamente a la actividad lucrativa de fuente costarricense y, en consecuencia, resultarán gravables con impuesto de renta.
Veto afecta inversiones, dice Cadexco
La Cámara de Exportadores también consideró que el veto parcial al proyecto 23.581 pone en riesgo las inversiones y relaciones comerciales de Costa Rica con los países miembros de la Unión Europea.
“Continuar en la lista representa un riesgo significativo para el sector exportador desde diferentes ámbitos.
“Para los exportadores costarricenses, esta acción es una afectación directa, ya que esto puede resultar en restricciones comerciales y dificultades en el acceso a un mercado crucial para sus productos”, expuso Cadexco.
Agregó que el sector exportador ve con gran preocupación las consecuencias del veto parcial, pues la economía requiere de transacciones ágiles y de un ambiente de confianza.
Según Cadexco, existe una posibilidad latente de sanciones y medidas restrictivas que podrían afectar a las empresas que mantienen inversiones con miembros de la Unión Europea, a partir del mes de octubre.
Los exportadores sostienen que el impacto en la reputación de Costa Rica puede erosionar la confianza de socios comerciales y la percepción de país confiable y atractivo.
“Los inversionistas extranjeros valoran la estabilidad política, las condiciones económicas, así como la opinión que emiten órganos internacionales y evaluadoras de un país al tomar decisiones sobre inversiones a largo plazo. Por tanto, nos enfrentamos a que los inversionistas evalúen retrasar sus proyectos de inversión”, puntualizó Cadexco.
La Cámara de Exportadores insistió en que la salida de la lista negra es esencial.