El diputado independiente Dragos Dolanescu y el presidente de la República, Carlos Alvarado, protagonizaron un particular choque este miércoles, en la comparecencia del mandatario por la investigación de la UPAD, en el plenario de la Asamblea Legislativa.
El enfrentamiento quedó en evidencia desde el principio, cuando el congresista le dijo a Alvarado: “Voy a ser muy duro con usted hoy”.
Dolanescu le dijo al presidente que su dureza se la había advertido la primera y única vez que lo visitó en Casa Presidencial, cita en la que le dijo que sería un diputado de oposición que iba a estar “controlando, una y otra vez, lo que haga el gabinete y los errores que iba a estar haciendo el presidente”.
Alvarado le respondió que recordaba ese día en el que, además, la hija de Dolanescu le pidió tomarse una fotografía con él. Ante ello, el legislador optó por cortarle la palabra al mandatario.
Al plantear esa primera pregunta, el diputado tenía en su mano una copia del Diario Oficial, La Gaceta, del 17 de febrero del 2020, en el que se publicó el decreto ejecutivo de creación de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD).
“¿Se recuerda cuando nos conocimos, la única vez que he ido a la Casa Presidencial, lo que yo le dije, que iba a ser un diputado de oposición que iba a estar controlando una y otra vez lo que haga su gabinete y los errores que usted iba a estar haciendo, que iba a ser muy duro? Henos aquí, hoy voy a ser muy duro con su persona”, le espetó Dolanescu a Alvarado.
De seguido, el diputado le preguntó al gobernante si recordaba en qué consistía La Gaceta que sostenía en la mano y le dijo: “O se le olvidó, como olvidó la clave de sus teléfonos”.
Entonces, el presidente le respondió: “Recuerdo de nuestro primer encuentro que su hija me pidió una fotografía, y sí lo recuerdo”, pero entonces Dolanescu dijo: “Ok, perfecto, seguimos, -y levantó la voz- seguimos”.
Cuando Alvarado iba a decir que el documento era un decreto y quiso entrar en ese punto, Dolanescu le reclamó que no iba a tener una conversación con él.
El legislador agregó que él era quien hacía las preguntas y que el presidente tenía que responder.
Por la reacción del independiente en ese momento, la presidenta de la Comisión Investigadora, la liberacionista Silvia Hernández, le pidió al congresista que procediera con el interrogatorio al mandatario de forma respetuosa.
De seguido, el exrepublicano empezó con una ronda de preguntas enfocadas, primero, en la razón de que el decreto de la UPAD se publicara en febrero del 2020, a cuatro meses de que se había firmado, en octubre del 2019.
Dolanescu lanzó la teoría de que se había publicado adrede, el día en que Ottón Solís compareció ante la comisión investigadora de las finanzas electorales del PAC.
Luego, se enfocó en la relación del Gobierno con una organización sin fines de lucro llamada Horizonte Positivo, que ha firmado convenios de cooperación con el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) para mejorar los procesos de recolección de información de las familias necesitadas de subsidios estatales.
Carlos Alvarado contestó que el trabajo con ese grupo ha tratado de definir herramientas para el índice de pobreza multidimensional. El presidente también respondió que nunca se usó información de la ficha de información social (FIS) para intenciones electorales.
Esa información se refiere al acceso de hogares a recolección de basura, tipo de vivienda o cuántos sanitarios tiene, así como registros sobre fluido eléctrico, miembros de familia, parentesco, estado civil de los miembros del hogar, sexo, nivel educativo, discapacidad, adicciones, violencia por orientación sexual, entre otros.
El presidente aseguró que esa información se emplea, principalmente, para detectar necesidades de atención en alimentación, tratamiento de adicciones y asistencia educativa para las familias.
‘Usted pregunta con mala fe’
Hacia el final del interrogatorio de Dolanescu, Alvarado le dijo al diputado independiente que preguntaba con mala fe, cuando le cuestionó si era cierto que había olvidado las claves de sus teléfonos decomisados por la Fiscalía General de la República dentro de la investigación sobre el caso UPAD.
Alvarado negó que eso fuera así, pues dijo que, cuando le entregó los teléfonos al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en febrero del 2020, les entregó las claves y luego, más tarde, los abogados le dijeron que el OIJ no había trasladado las claves y que se requerían.
El mandatario dijo que había entregado una que recordaba bien y que, del otro teléfono, no precisaba la clave, por lo que entregó cuatro opciones de claves.
Pero Dolanescu le preguntó si era cierto que una de las claves era 1, 2, 3, 4, 5 y 6, el mandatario le respondió que esa última pregunta demostraba que le había preguntado con mala fe sobre sus claves, si ya sabía efectivamente una de las claves de su teléfono.
El OIJ y la Fiscalía decomisaron los teléfonos del presidente en un allanamiento para determinar si la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD) accedió a datos confidenciales de los habitantes.