Ocho horas después de que Juan Diego Castro admitió haber tomado su plan sobre el tren de la página web del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), La Nación intentó hacerle unas consultas la noche de este miércoles, al término de un debate presidencial organizado por la Iglesia católica.
Una vez que el candidato de Integración Nacional (PIN) se levantó de la mesa, dentro del Centro Diocesano de Pastoral, en La Garita de Alajuela, este medio le solicitó un espacio para conversar.
Además del tema del Incofer, el objetivo de la entrevista era saber si ya había verificado si el presidente del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Luis Antonio Sobrado, puede o no puede pensionarse con el régimen de jubilaciones del Poder Judicial, pues el pasado viernes Castro señaló al magistrado electoral al indicar que sí podría hacerlo.
La respuesta del aspirante sobre ese tema estaba pendiente porque, según verificó este medio, Sobrado no puede pensionarse con ese régimen porque nunca ha trabajado en el Poder Judicial y la ley exige al menos cinco años de labor a un juez del TSE que desee acogerse a dicho sistema de pensiones.
LEA MÁS: Juan Diego Castro cuestionó al presidente del TSE con base en una premisa falsa
Sobrado cotiza para el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), de la Caja Costarricense de Seguro Social, donde la pensión máxima es de ¢1,5 millones en condiciones normales, y de ¢2,2 millones con postergación (cuando se trabajan más años). Pese a ello, Castro afirmó que el presidente del TSE obtendría una pensión de ¢10 millones con el Poder Judicial.
Desde el viernes Castro no se volvió a referir al asunto y ni él ni sus encargados de prensa respondieron las consultas al respecto que se realizaron vía telefónica y por medio de WhatsApp. Por eso se le intentó consultar de nuevo este miércoles.
"Sí, nada más déjeme un momentito ir a peinarme el bigote. Ya, ya casi", respondió Castro en el salón del debate.
Un miembro del equipo del PIN prometió "buscar" más tarde a la periodista que hizo la solicitud, y otra persona consultó en qué medio se publicaría la entrevista.
Cuando el candidato salió de los servicios sanitarios del Centro Diocesano de Pastoral, un colaborador del partido le indicó a este medio que Castro tomaría una merienda antes de iniciar la conversación. Casi de inmediato, el aspirante y todas las personas que lo acompañaban subieron a bordo de un autobús en el cual se traslada el comando de campaña del PIN.
El equipo de La Nación esperó frente a la puerta del vehículo a que Castro saliera a atender la entrevista, lo cual nunca ocurrió.
Al contrario, Álvaro Sánchez, encargado de prensa del PIN, insistió en conocer de antemano las preguntas que se le harían a Castro.
"Dígame más o menos de qué tema se trata, para que él se prepare", dijo Sánchez, tras lo cual se dirigió hacia el interior del autobús.
No obstante, cuando el encargado de prensa parecía regresar, lo hizo solo para cerrar la puerta del bus, tras lo cual el vehículo se puso en marcha.