Videos captados durante este fin de semana, cerca de Tárcoles, en Puntarenas, muestran una gran cantidad de peces muertos flotando sobre el mar, en la costa del Pacífico Central costarricense.
En los cortos, un vecino de la zona que grabó las imágenes afirma: “Es lamentable… la pesca de arrastre; la maldita pesca de arrastre (...) ¿Qué podemos decir? Es una imagen la verdad muy triste. El montón de peces muertos: congrios, pequeños, pochotes, margaritos, pargo rey, cabritas… por todos lados”.
La Fundación MarViva se pronunció sobre dichas imágenes. Declaró que, a pesar de que no puede señalar con total certeza de que lo sucedido haya sido provocado por un barco camaronero, lo visto en los videos son las escenas típicas de las repercusiones por esta actividad.
“Aunque no podemos asegurar que el video se deba específicamente a la pesca de arrastre, es altamente probable que sí lo sea, ya que así se ve la pesca de arrastre. Fue grabado por personas de la comunidad luego de ver un barco de arrastre faenando”, declaró Melissa Álvarez, gerenta de Comunicaciones de MarViva.
La organización no gubernamental que promueve la pesca sostenible explicó que, cuando las embarcaciones camaroneras faenan, usualmente acuden aves y delfines en busca de comida fácil.
Los delfines también pueden ser víctimas de las redes de arrastre; de hecho, los vecinos también registraron un delfín y una tortuga muertos en la costa. También se pueden visualizar y escuchar aves en la zona donde los vecinos encontraron peces muertos.
“Recordemos que una de las características del arrastre es el gran porcentaje de captura incidental, es decir, que para capturar un kilo de camarón se capturan entre 7 y 9 kilos de otras especies que no eran objetivo como peces pequeños, por ejemplo”, manifestó Álvarez.
Pesca de arrastre está de regreso en los mares de Costa Rica
A través del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) el Gobierno concedió, el pasado 24 de marzo, ocho licencias de explotación comercial de camarón, bajo la técnica de arrastre.
Aunque las licencias son la realización de un estudio que determine la viabilidad ambiental de esa práctica, los dueños de los barcos podrán comercializar la captura.
La metodología implementada para los análisis ha sido cuestionada por científicos, académicos y activistas ambientales.
La Sala IV estudia un recurso de amparo presentado por el abogado Wálter Brenes, quien solicita frenar la pesca de arrastre. Además, un grupo de nueve asociaciones de pescadores artesanales de Puntarenas y Guanacaste emplazó a los diputados a crear una comisión legislativa para investigar el otorgamiento de las licencias de explotación comercial a embarcaciones camaroneras.
Los pescadores artesanales reclaman que el Gobierno ignoró los señalamientos en contra de la metodología desarrollada para el estudio. Aducen, además, que es tan grave el daño ocasionado a los ecosistemas marinos que sus actividades económicas de supervivencia podrían verse afectadas en un futuro cercano.
MarViva había denunciado públicamente que la realización de los estudios de viabilidad de esa actividad económica representaban un intento “solapado” del Gobierno para reactivar la pesca de arrastre en los mares costarricenses.
Afirmó, además, que la metodología implementada por Incopesca está dirigida a concluir, falsamente, que la actividad sí es sostenible.