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"Nunca se había llegado al día electoral con una situación tan abierta, con uno de cada dos (electores) todavía pensando cómo votar".
Así resumió la iniciativa votemoscr.com, del Programa Estado de la Nación, la situación de la campaña electoral 2018, en el que estima que cerca de un millón de ciudadanos decidirá por quién votar en la semana previa a los comicios del domingo 4 de febrero.
Este nivel de incertidumbre no se había presentado en las elecciones presidenciales de los últimos 70 años, ni siquiera durante los comicios del 2010 y del 2014, cuando 3 de cada 10 electores decidieron por quién votaría al final.
Según explican los investigadores, el padrón electoral está compuesto por 3,3 millones de personas y, de acuerdo con las últimas encuestas de la UCR, cerca de 1,1 millones se abstendrá de votar, con lo que quedan 2,2 millones de posibles votantes.
De esos posibles votantes, el Estado de la Nación identificó un grupo que denomina indecisos "clásicos", es decir, que aún no saben a quién apoyar. Este segmento lo estima en 638.000 votantes, es decir, en un 29% según las encuestas de Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la UCR.
Queda un grupo de 1,5 millones que expresa apoyo a algún candidato. Sin embargo, el programa identificó que, entre ellos, existe en realidad un grupo de indecisos "tipo 2". Estas personas, que estima en 625.000, son las que cambian de candidato de acuerdo con las circunstancias.
El Estado de la Nación explicó que, desde octubre, le viene dando seguimiento a un grupo de 1.800 electores que tienen como factor común la característica de haber escogido un candidato presidencial, pero que cambian su decisión a lo largo del tiempo.
A diferencia de las encuestas comunes, en este estudio se entrevistaron a las mismas personas desde octubre hasta diciembre, lo que permitió a los investigadores llevarle el pulso a la campaña a través de los cambios que experimentan los votantes.
"Resulta que 4 de cada 10 personas, que dicen tener un candidato, han estado cambiando de bando y señalan no tener una decisión final (...). Nos dimos cuenta de la existencia de un segundo tipo de indeciso, llamémoslo tipo 2, que hasta ahora venía siendo invisible para las encuestas tradicionales", advirtieron.
"Así pues, el total de indecisos es la suma de los indecisos tipo 1 (clásicos) e indecisos tipo 2: 1.263.000 personas, lo que representa casi un 60% de los probables votantes. Sin embargo, como los sondeos más recientes reflejan la situación de mediados de mes, hay que rebajar la estimación pues es lógico que haya gente que se haya decidido desde entonces", se explica en el análisis.
El PEN alerta que ante ese panorama dominado por la indecisión de una buena parte del electorado, cualquier cosa podría suceder durante la última semana de la campaña política.
"Viviremos una verdadera montaña rusa", advirtió el Estado de la Nación.
Electorado volátil
La última encuesta que publicó la UCR, a principios de la semana en curso, reflejó en parte la volatilidad del electorado que, además, ha sido espoleado por temas gruesos que circunstancialmente permearon a la opinión pública durante la campaña, como el escándalo del cemento chino y el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que le abrió la puerta al matrimonio igualitario.
Antes de este último hecho, por ejemplo, en la encuesta del CIEP del 20 de diciembre, Juan Diego Castro, de Integración Nacional (PIN) obtuvo un 18% de respaldo, Antonio Álvarez Desanti, de Liberación Nacional (PLN), fue segundo con un 14% y Rodolfo Piza, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), resultó tercero con un 13%.
Después del fallo de la Corte IDH, el candidato de Restauración Nacional (PRN), el salmista y diputado Fabricio Alvarado, apareció con un 17% de apoyo. Este aspirante se caracteriza por un fuerte discurso en defensa de la familia tradicional que, según él, se ve amenazada por la resolución de los jueces de la Corte americana.
La más reciente encuesta lo que muestra son tres empates técnicos que involucran a seis candidatos presidenciales, todos con porcentajes de apoyo todavía bajos.
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Fabricio Alvarado y Juan Diego Castro protagonizan el primer empate, pues los separa apenas un punto porcentual: el candidato de Restauración Nacional registró un 17% del apoyo entre las personas decididas a votar, mientras que el aspirante de Integración Nacional (PIN) obtuvo un 16%.
Castro también entra en un empate con Antonio Álvarez, de Liberación Nacional, en la disputa por el segundo puesto.
La intención de voto en favor del aspirante del PIN oscila entre un 12,9% y un 19,1%, mientras que la del candidato del PLN entre un 7,9% y un 14,1%.
Antonio Álvarez, a su vez, también entra en la pelea por el tercer puesto junto a Rodolfo Piza, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), Carlos Alvarado, de Acción Ciudadana (PAC) y Rodolfo Hernández, del Partido Republicano Social Cristiano.
Las cifras pintan una segunda ronda electoral, que se realizaría el 4 de abril entrante, pues ninguno de los aspirantes supera el umbral del 40% necesario para acreditarse la Presidencia de la República.
En esa eventual segunda ronda participarían los dos candidatos más votados durante la elección del próximo 4 de febrero.
