La presidenta de la República lanzó este miércoles un reto a los candidatos presidenciales para que asuman la discusión de los problemas de gobernabilidad que ella ha enfrentado durante casi cuatros años de gobierno.
La mandataria instó a los candidatos a reflexionar y lanzó algunas interrogantes a éstos ayer, en el marco de la celebración del 70 aniversario de la Cámara de Industrias de Costa Rica.
Por ejemplo, Chinchilla dijo que si ¿es válido que una pequeña minoría parlamentaria evite la aprobación de legislación impulsada por un Gobierno electo por amplia mayoría?, ¿es válido que un grupo de magistrados sustituya el poder soberano del legislador?
"¿Es razonable que contratos debidamente sancionados por la Administración enfrenten tortuosos procesos judiciales, en algunos casos con sentencias contradictorias entre sí? ¿Es sana la creciente judicialización y hasta criminalización de nuestras disputas ideológicas?", expresó la mandataria.
"Uno de los problemas más agudos que debemos resolver los costarricenses, es definir cuáles son las reglas para la construcción y concreción de acuerdos políticos y sociales, es decir el dilema de la gobernabilidad democrática en momentos en que el país se aproxima a hacer valer de nuevo su voluntad política en las urnas electorales", señaló la gobernante en un comunicado.
Tras sus declaraciones Chinchilla dijo que, independientemente de quien resulte electo como presidente en los comicios de febrero de 2014, el estado seguirá pesando como un grave lastre para la efectiva concreción de las aspiraciones de los electores, de la voluntad política de gobernantes y para el desarrollo del país.