Diego Víquez Lizano renunció ayer al puesto de presidente ejecutivo del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) por haber nombrado a un cuñado como su chofer.
Víquez presentó su renuncia en la mañana al presidente Óscar Arias, luego de que Diario Extra publicara una noticia sobre el nombramiento de su pariente político.
El Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) es la principal entidad estatal encargada de combatir la pobreza.
El exfuncionario aceptó haber cometido un error porque, según dijo, no se asesoró a la hora de ofrecer el puesto al hermano menor de su esposa, en agosto. Víquez relató que intentó ayudar a su cuñado porque había dejado el colegio.
“Se trataba de brindar una oportunidad temporal de trabajo a un joven que había decidido abandonar el sistema educativo, con el fin de que decidiera reinsertarse”, indicó el exjerarca en su carta.
“Yo soy muy maje para eso, yo no he sido de esto, lástima”, dijo Víquez horas después de renunciar.
Su cuñado tenía un salario de ¢140.000 y renunció hace tres semanas porque ya había reanudado estudios en un colegio nocturno y porque Víquez le pidió su renuncia sin responsabilidad patronal.
El exfuncionario había consultado a un abogado sobre la situación y este le confirmó que el nombramiento era “un tortón”.
El expresidente del IMAS, un filósofo de 39 años, argumentó otras dos razones para renunciar. La primera es no ser un obstáculo para el Gobierno y la segunda, que ningún puesto público vale tanto como para empañar la tranquilidad de su familia. Víquez considera al gerente general José Antonio Li una persona idónea para sustituirlo.
Durante la administración de Víquez, el IMAS creó consejos de desarrollo en las comunidades para identificar a las personas más necesitadas de ayuda.
Además, se creó una política de condicionamiento de la ayuda estatal, en la que el beneficiario debe cumplir requisitos como mantener a sus hijos en el sistema educativo para recibir los subsidios.
Además, se aprobó la Ley de fortalecimiento del IMAS , que dotará a la entidad de más recursos.
Víquez aseguró que el IMAS no fue una piñata política y espera que no se trunquen los planes puestos en marcha. “Hay cosas de honor, no voy a aceptar andar en la boca de gentes y gentecillas”, concluyó.
Durante este Gobierno, también han renunciado el presidente del ICE, Jorge Gutiérrez; el viceministro de Hacienda, David Fuentes; y el viceministro de Educación, José Lino Rodríguez.