Usted se va de viaje con la ilusión de conocer y saborear la cultura gastronómica de otro país. A los pocos días, su sistema digestivo habla: diarrea, dolor, náuseas y vómitos; en otros casos, más bien estreñimiento. Esto tiene un nombre: diarrea del viajero.
¿En qué consiste? ¿Por qué se da? La Nación consultó con el gastroenterólogo Farhad Rezvani Monge sobre los factores que pueden incluir para que aparezca este incómodo inconveniente.
“Cuando salimos del país no solo nos exponemos a otras bacterias, sino que cambiamos nuestra alimentación, normalmente consumimos menos fruta, menos fibra. Es usual que después de un viaje o durante, se tenga diarrea o estreñimiento”, afirmó Rezvani.
En otras palabras, son dos factores los principales que se unen. Por un lado, las bacterias y parásitos en el agua y en los alimentos del lugar que se visita pueden causar diarrea en los turistas. Las personas que habitan en estas zonas por lo general no se enferman porque sus cuerpos están acostumbrados a estos microorganismos.
Por otro lado, comer alimentos más grasosos, con más abundancia y dejar de lado la fibra, dificulta procesos digestivos. Estos cambios también pueden darse dentro del país.
“En lugares calientes podemos deshidratarnos más rápido y esto más bien aumenta la constipación, el estreñimiento", explicó el médico.
¿Cómo evitar y controlar la diarrea del viajero?
Además de mantener una buena hidratación, Rezvani señaló que algunos pacientes requerirán probióticos para mantener el balance de su microbiota, es decir de las “bacterias buenas” en su sistema digestivo que podrían perderse con una diarrea.
Eso sí, advirtió que no todo probiótico es para todo, ya que no todos sirven para lo mismo. Por eso debe ir recetado por profesionales en Medicina o Nutrición que indiquen el mejor para la diarrea del viajero. En algunos casos, será necesario el uso de antibióticos.
Otras recomendaciones consisten en no tomar agua del tubo o consumir hielo sin cerciorarse de que el agua de ese lugar sea potable. En muchos casos es mejor limitarse a agua o refrescos embotellados.
La higiene y el lavado de manos también es trascendental.
Además, evitar comer en la calle es recomendable, porque ahí también pueden surgir problemas en la manipulación de alimentos.
Si usted ya tiene diarrea del viajero, mantenga su hidratación, pero no busque de buenas a primeras el probiótico en una macrobiótica o tienda.
“La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Gastroenterología dan una serie de lineamientos. Este suplemento, para serlo, debe cumplir requisitos. Tiene que ser una bacteria con denominación de género, especie y cepa, es decir nombre, apellido y número de cédula, y debe contar con estudios clínicos que determinen que pueda servir para la diarrea del viajero y no para otra cosa. No todo lo que se vende en la calle cumple con esos estándares, por eso hay que tener cuidado”, especificó el gastroenterólogo.