Exportadores e importadores denunciaron ayer pérdidas millonarias a causa del tortuguismo aplicado desde el lunes pasado por los muelleros de Japdeva en los puertos de Limón y Moín.
Un cargamento de frutas y tubérculos valorado en $2 millones (¢1.040 millones) está a punto de perderse por los atrasos ocasionados por el Sindicato de Japdeva (Sintrajap), relató Juan Carlos Rojas, vicepresidente de la Standard Fruit Company.
La carga incluye 600.000 cajas de productos como banano y piña, que debieron embarcarse el lunes con destino a Estados Unidos.
El cargamento consta de 340 contenedores. En condiciones normales, Japdeva carga 60 contenedores por hora, pero durante el tortuguismo solo pasa dos por hora.
Abel Chaves, presidente de la Cámara de Piñeros, dijo que algunas empresas compradoras ya pidieron a los productores no empacar más producto pues ayer era incierto cuándo se podría embarcar.
“El problema es que algunos capitanes tienen instrucciones de irse después de un tiempo prudencial”, aseveró.
Por su parte, Helmunt Dorsan, vicepresidente de la Cámara Nacional de Armadores y Agentes de Vapores (NAVE), dijo: “Todos estamos sufriendo gastos adicionales. Hay materias primas que no están llegando y productos de exportación que se quedan sin salir”.
Según Dorsan, su empresa deberá pagar 24 horas de estadía en lugar de ocho por un barco que trae autos y llevará pinturas.
Mientras, Sintrajap dijo que el tortuguismo seguirá hasta que el Gobierno de Óscar Arias se comprometa por escrito a no concesionar los muelles de Moín y Limón.
Otra posición. En un principio el Sindicato de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) reclamaba ¢470 millones por beneficios laborales considerados abusivos por la Aresep.
Anteayer el Gobierno anunció que la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) acordó no oponerse al pago de los beneficios, pero Sintrajap sostuvo que ahora su objetivo es otro.
Ronaldo Blear, secretario del Sindicato, dijo que Japdeva puede modernizarse con sus recursos. Pero Francisco Morales, ministro de Trabajo, respondió ayer que la exigencia es inaceptable.
“En campaña el presidente, Óscar Arias, habló de la concesión de obra. Yo lo acompañé dos veces a Limón, donde dijo que se requerían $300 millones por concesión (para muelles). Eso le significó perder votos”, argumentó Morales.
Sobre el reclamo de importadores y exportadores, Morales dijo que trabajan en una solución.