Las hernias de disco son de los padecimientos más comunes que atienden tanto los ortopedistas como los neurocirujanos especialistas en cabeza y cuello. Según lo visto en sus consultas, el mal uso de los teléfonos celulares puede aumentar el riesgo de este tipo de lesiones.
“Los celulares se han vuelto un serio problema para la columna cervical. Las personas pasan mucho tiempo viendo el celular hacia abajo, forzando el cuello. Y esto es el equivalente de tener un niño de ocho a diez años montado sobre su cuello”, puntualizó Eduardo Huertas Arias, quien es neurocirujano especialista en columna y cerebro.
Por esta razón en Siéntase Pura Vida vamos a abordar las hernias de disco, qué son, cómo prevenirlas y cómo evitar que el uso que le damos a los teléfonos móviles y a otros dispositivos, como las tabletas, sean un verdugo para nuestra columna.
“La hernia es solo la punta del iceberg. Representa un daño sumatorio de la articulación que puede tener meses o años hasta que el sistema no aguanta y se rompe el disco”, afirmó el especialista.
¿Cómo ocurre una hernia de disco?
Para entender mejor qué es una hernia de disco y por qué ocurren, Huertas indicó que primero es necesario tener un entendimiento básico de nuestra columna vertebral.
La columna tiene siete vértebras en la parte cervical (cerca del cuello), 12 en la porción dorsal (tórax), cinco en la porción lumbar (entre el abdomen y el coxis). En medio de cada una de estas vértebras hay un disco.
“El disco es una articulación muy especializada que permite absorber impactos, permite movimientos en prácticamente toda dirección e incluso rotación. (...) Las personas tenemos más o menos 25 discos, digo ‘más o menos’ porque algunas personas tienen uno más o uno menos por variantes anatómicas”, especificó el especialista.
El problema es que esta articulación puede lesionarse, y lo hace con mucha frecuencia, por diferentes razones. Al lesionarse se daña el disco y el tejido se endurece.
“Las paredes del disco, que son como un anillo, se pueden debilitar, romper y producir una hernia. Hernia quiere decir que es un fragmento del disco que se sale de su posición. Y esto puede ocurrir en cualquier parte de la columna”, puntualizó.
El problema radica en que una hernia de disco puede hacer compresión de estructuras muy delicadas. Un ejemplo son los nervios lumbares, lo que puede dar origen a la ciática (inflamación del nervio ciático). Otro ejemplo son los nervios cervicales, y esto puede comprometer “la estructura neurológica más delicada del cuerpo humano, la médula espinal”.
“Cuando digo que es la estructura más delicada no estoy exagerando. La médula espinal tiene la grosura de un lapicero común y corriente y por ahí pasa toda la información que va al cerebro y todas las órdenes que el cerebro le da al organismo”, expresó.
Las zonas más expuestas a hernias son las cervicales, más cerca del cuello y la columna lumbar, dado que son las zonas que más movimiento tienen y las que más maltratamos, indicó Huertas.
La hernia de disco, prosiguió el especialista, es un fragmento de cartílago duro. Esto es importante entenderlo, manifestó, porque normalmente la palabra “hernia” se asocia a abultamientos blandos, como las hernias abdominales o inguinales. En cambio, las hernias de disco son fragmentos de cartílago endurecidos que están haciendo presión.
Las hernias de disco suceden casi exclusivamente en adultos. Huertas enfatizó que en toda su carrera nunca ha visto una hernia de este tipo en niños, pero sí pueden darse de forma infrecuente en adolescentes con predisposición genética o problemas anatómicos. Normalmente, comienzan a verse a partir de los 30 años, con una mayor frecuencia a partir de los 60.
No obstante, el uso de los teléfonos inteligentes ya ha bajado la edad de este tipo de desgaste.
“Ahora vemos afectaciones que antes veíamos en personas de 50,60 años en muchachos en sus 20”, subrayó el neurocirujano.
Teléfonos celulares y sus efectos en la columna
El daño que se le hace a la columna la forma en la que agachamos la cabeza al ver el celular es tan grande que hasta tiene un nombre: text neck, que significa “cuello de texto” en inglés. El término no es tan nuevo, fue acuñado por el quiropráctico Dean Fishman en 2008. También se conoce como “síndrome de texteo”.
La tensión que soporta el cuello se incrementa al inclinar la cabeza hacia adelante y hacia abajo. Esto le ocasiona una carga a la zona cervical, especialmente entre la cuarta y la sétima vértebra.
“El problema no es el uso del celular, es la posición, la postura que se tiene al usarlo. La tecnología es buena, pero debemos saber usarla”, destacó.
En promedio, la cabeza de un adulto pesa entre 4 y 5 kilos, pero al inclinarse para mirar la pantalla del teléfono, puede provocar una presión de hasta 27 kilos en las cervicales.
De acuerdo con Huertas, solo el hecho de levantar el teléfono y ponerlo frente a frente a nuestra cabeza erguida, reduce esa presión.
“Fíjese en la calle. La gente tiene el celular a la altura del abdomen y lo están viendo hacia abajo y doblan el cuello muchísimo. Esta es una posición inadecuada”, manifestó.
Las hernias de disco en cervicales era frecuente verlas en personas de más de 60. Sin embargo, Huertas relató como, minutos antes de la entrevista con La Nación, había finalizado una intervención a una mujer de 30 años, a quien tuvo que sustituir un disco de cervical y aplicar radiofrecuencia sobre otros dos para corregir daños en dos discos.
Otras causas de hernias de disco
No solo el mal uso del teléfono celular aumenta el riesgo de hernias de disco.
También pueden darse hernias al alzar mucho peso, pero esto es en casos en los que el disco ya está dañado.
“Si usted hace un esfuerzo inadecuado con una mecánica inadecuada usted le está poniendo mucha presión a estructuras que no deberían tener esa presión y se pueden dañar. Quiero hacer énfasis en la palabra inadecuado, porque el trabajo de resistencia con la técnica y peso correcto es de las prácticas que más pueden proteger su columna”, manifestó Huertas.
¿Cómo prevenir las hernias de disco?
Para el especialista, hay tres aspectos clave para evitar las hernias: la postura, evitar el sobrepeso y el ejercicio.
La postura es vital para minimizar el riesgo de este padecimiento. Y esto también es necesario no solo cuando se está frente a un teléfono celular.
“En la oficina la pantalla tiene que estar en alto. Al frente de sus ojos, no abajo. Si va a usar laptop, coloque el monitor al frente de sus ojos y use un teclado adicional. También requiere una silla ergonómica, que le mantenga una buena postura”, expresó.
“La postura cambia cuando usted está bien sentado, si está mal sentado va a dañar su columna lumbar y cervical”, añadió.
El sobrepeso es un “veneno”, según Huertas. En los pacientes de Huertas con hernias él les indica bajar de peso a quienes tienen sobrepeso, porque eso es vital para el control y el manejo no quirúrgico.
Finalmente, el ejercicio, particularmente el fortalecimiento de resistencia para los músculos.
“La columna no es una estructura particularmente fuerte. Es una estructura muy compleja, llena de huesos, articulaciones, nervios y demás, pero no es fuerte. Los músculos que la rodean son críticos para darle estabilidad a la columna”, manifestó.
Huertas fue enfático en que debe ser un ejercicio que sea exigente para la persona para que se fortalezca. Caminar, dijo, es una actividad que, aunque buena, no fortalece los músculos. Eso puede hacerse con ejercicio de pesas o natación.
Tratamiento de hernias de disco
Huertas comentó que entre un 85% y un 90% de los pacientes con daños en disco o hernias van a tratarse sin cirugías, pero si se rompen sí habría que hacer una para reparar o sustituir las porciones dañadas.
El especialista advirtió de que automedicarse con analgésicos o antiinflamatorios es un grave error, pese a lo dolorosas que pueden ser las lesiones. Los antiinflamatorios, apuntó, son muy buenos medicamentos, pero por un corto plazo. Cuando se usan a largo plazo en dolores crónicos pueden producir problemas como insuficiencia renal, sangrado digestivo, infartos al corazón.
“Si usted se está quemando la mano usted no se toma una pastilla y deja la mano en el fuego. Usted primero quita la mano del fuego. Es lo mismo. El analgésico alivia el dolor por un momento, pero no corrige el problema. Si a usted le duele la espalda por una hernia de disco debe corregir postura, bajar sobrepeso y hacer ejercicio”, subrayó.
En esos casos, solo el consejo médico es válido, porque cada hernia y cada paciente se atienden de forma específica según la condición.
Sospecho que tengo una hernia, ¿a quién acudo?
¿Cuándo y con qué médico acudir? Huertas indicó que si usted amanece con dolor de cintura o de cuello no hay que entrar en pánico. En esos casos específicos sí es válido el uso de relajantes musculares o antiinflamatorios. Una sesión de fisioterapia podría ayudar.
El asunto cambia si el tiempo pasa y el dolor no se calma en más de dos semanas es bueno ir donde un médico, no necesariamente sea una hernia, pero sí algo que requiera atención.
Otra razón es si el dolor se irradia a otras zonas, es decir, que también le duela la pierna o el hombro.
En este caso, lo mejor es acudir con un médico general de confianza, y él indicará si es necesario ir con un especialista en columna o no.
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