El exministro de Seguridad Pública Rogelio Ramos aseguró que firmó el contrato por $2,6 millones –con el consorcio GTK-TML– con base en informes de una comisión fiscalizadora de la Dirección General de Migración.
Ese grupo estuvo integrado por personeros de los departamentos de Tecnología, Administración y Planificación de esa dependencia.
“Ellos evaluaron el producto. A mí me correspondía confiar en su criterio técnico por ser los especialistas en la materia.
“Antes de mi salida del Ministerio (8 de mayo 2006), ni el director de Migración (Johnny Marín) ni ningún funcionario me reportó que el sistema diera problemas”, arguyó Ramos.
Según el exministro, nunca se enteró de los problemas que para marzo de este año hubo con 129 tarjetas durante el proceso de fabricación. Entonces, Ramos seguía en el cargo.
Recibido. El 15 de diciembre del 2005, la comisión recibió conforme los equipos para la emisión de los nuevos documentos.
“En nuestro criterio y con fundamento en las pruebas realizadas, el Sistema Integrado de Emisión de Documentos cumple con las disposiciones convenidas”, detalló la comisión en el acta de recibo del equipo.
Los personeros indicaron que, como parte de las pruebas, los equipos se instalaron en las oficinas regionales de Puntarenas, Limón, Paso Canoas y Liberia “con resultados satisfactorios”.
Entre los firmantes figuran, aparte de Johnny Marín, las funcionarias Eugenia Víctor, Marielos Quirós y Roxanna Chaves.
Reuniones. El exministro Ramos recordó que participó en al menos dos reuniones con funcionarios del consorcio GTK-TML, encuentros en los que estuvieron miembros de la comisión.
“Existía una dificultad con el asunto de las tarjetas. Entonces pedí que me explicaran el problema. Uno de los empresarios dijo que no confiaba en su socio y por eso pidió que se dividieran los pagos. Eso no era posible porque nosotros negociamos con ellos como consorcio”, manifestó .
El apoderado de GTK, Gerardo Lang, declaró que esas reuniones obedecieron a la necesidad de que Ramos “tomara decisiones de alto nivel”.
En relación con las críticas lanzadas por el actual director de Migración (Mario Zamora) al sistema, Ramos adujo desconocer en qué criterio técnico se fundamenta para esas conclusiones. “La empresa es la llamada a resolver esos problemas”, dijo.