A partir del miércoles 8 de setiembre, los servicios de radiología y medicina nuclear de 19 hospitales y clínicas podrían ser cerrados si la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el Ministerio de Salud no llegan antes a un acuerdo sobre la aplicación de las dosimetrías (medición de dosis de radiaciones a las que se exponen los empleados).
El jefe del Programa de Control de Radiaciones del Ministerio de Salud, Luis Bermúdez, envió una carta a Fernando Ferraro, gerente médico de la CCSS, el pasado 31 de agosto, en la que expuso el problema.
Bermúdez advirtió a Ferraro que, si la CCSS no actúa, a partir del 8 de setiembre comenzará un cierre escalonado de servicios, hasta llegar a la clausura total, el 23 del mismo mes.
Desde hace año y medio, unos 1.200 funcionarios de los servicios de rayos X y medicina nuclear no son sometidos a controlmédico en cuanto a la cantidad de radiación a la que se ven expuestos y temen por su salud.
Sergio Carmona, gerente de operaciones de la Caja, aseguró que están en el proceso de contratación directa de servicios externos de medición y lectura de las dosimetrías.
Inicialmente, la Caja invertirá ¢45 millones en compra de servicios privados. La Institución decidió contratar, de manera permanente, esos aportes.
La CCSS gestionará con Salud la firma de un convenio para que, posteriormente, esa inversión sea asumida en forma conjunta, según un convenio entre las partes.
"La situación está atendida. Esperamos que Salud, en virtud de la propuesta, considere la situación y tome una decisión", dijo Carmona.
Rogelio Pardo, ministro de Salud, admitió que aún no conoce el documento.
La Nación intentó localizar a Bermúdez ayer, pero no respondió a los mensajes que se le dejaron. Pardo prefirió no dar declaraciones al respecto antes de conocer los términos del convenio.
La CCSS espera que la contratación esté lista en un mes, para iniciar las dosimetrías.