Lejos de lo que se ha pensado, la inteligencia artificial (IA) puede complementar el trabajo humano, no reemplazarlo. Ese es uno de los mensajes claves del estudio Impacto de la Inteligencia Artificial Generativa en los trabajos costarricenses. El análisis reveló que un 19% de los trabajadores de Costa Rica podría beneficiarse con el uso de este tipo de tecnologías, pero la cifra sube a un 64% entre los profesionales.
Las ramas laborales que se beneficiarían más son las profesionales, científicas y técnicas. El estudio estima que un 65% podría aprovechar la IA. Les siguen información y comunicación (56%), actividades financieras y de seguros (43%) y enseñanza (41%). Al contrario, las áreas con menos posibilidades son transporte y almacenamiento, agricultura y ganadería.
Los que podrían resultar más beneficiados
Entre los empleos que podrían beneficiarse más de la IA, están aquellos que tienen un uso intensivo de equipo de capital, especialmente computadoras y redes de telecomunicaciones. Andrés Fernández Aráuz, autor de este estudio, comentó que se requiere de Internet para utilizar herramientas como ChatGpt y Gemini y, por ello, profesiones como derecho, matemáticas y estadística, ciencias actuariales, escritura y dibujo arquitectónico tendrían mayor porcentaje de exposición a la inteligencia artificial generativa.
Esa exposición, explicó, no quiere decir que la IA hará el trabajo por las personas. El informe se realizó en conjunto con la Fundación Konrad Adenauer Stiftung y la Academia de Centroamérica.
“Cuando desagregamos por categorías ocupacionales, los que dice es que los profesionales o quienes realizan actividades profesionales, el porcentaje sube a 64%. Es decir, el 64% de personas que hoy se desempeñan en categorías profesionales tienen la posibilidad de verse expuestos de manera positiva al apoyo mediante el uso de Inteligencia Artificial Generativa”, dijo Andrés Fernández.
La inteligencia artificial generativa es una subcategoría de la inteligencia artificial que utiliza algoritmos avanzados para generar contenido nuevo a partir de datos existentes.
“Lo que el estudio hace es analizar las tareas dentro de un trabajo, por ejemplo de un estadístico para ver cuáles son esas tareas que podrían apoyarse en la IA Generativa de manera complementaria al grado de que la IA podría reducir a la mitad el tiempo que le dedicas a esa tarea. Al final, concluimos que la IA va a ser un complemento de este tipo de tareas y actividades, pero no lo va a sustituir”, afirmó el autor.
El estudio cita casos de cómo podrían beneficiarse algunas profesiones de la inteligencia artificial.
Entre los ejemplos figura la labor de los profesores de enseñanza de secundaria. El estudio explica que el trabajo del docente implica un alto grado de interacción, presencial o virtual, con los estudiantes. De las 11 tareas identificadas para los profesores, únicamente una podría verse beneficiada con una reducción del 50% o más del tiempo que el maestro dedica a esta actividad.
Se trata de la tarea de preparar, aplicar y corregir test, quices, tareas y exámenes.
En tanto, los desarrolladores de software podrían apoyarse en ChatGPT o GithubCopilot. Estas herramientas pueden ayudar a los programadores a mejorar sus códigos, programando desde cero, identificando posibilidades de mejora y corrigiendo lo que sea necesario.
Según el estudio, esta ocupación es una de las que se ha dicho que podría verse más afectada por la aparición de los GPT (Transformadores Generativos Preentrenados); sin embargo, hay labores que solamente puede realizar el ser humano.
“Las tareas vinculadas a la programación de código y su evaluación fueron identificadas como las que podrían ser altamente apoyadas por los LLM (Un modelo de lenguaje grande), mientras que las tareas asociadas con consultas directas a clientes y usuarios, o coordinación de pruebas, que requieren alto grado de interacción humana, no lo fueron”, explica el análisis.
Un modelo de lenguaje grande (LLM, por sus siglas en inglés) es un tipo de algoritmo de inteligencia artificial que utiliza técnicas de aprendizaje profundo y conjuntos de datos masivamente grandes para comprender, resumir, generar y predecir contenido nuevo, señala el estudio.
Sector público con más oportunidades
Una de las revelaciones más llamativas para el investigador está relacionada con el porcentaje de beneficio que podrían tener trabajadores de los sectores públicos y privados.
En el público, el estudio señala que un 36% de empleos podrían verse beneficiados por la IA, mientras que en el sector privado y formal el número corresponde a la mitad: solamente un 18% tendría el beneficio. Fernández señaló que, en el primer sector, hay más trabajadores profesionales y menos en las categorías de calificación media y baja.
El investigador comentó que, entre el 2019 y el 2020, trabajó otro estudio con la Academia de Centroamérica en el que analizaron la automatización, esas tareas repetidas y predecibles y concluyeron que efectivamente estas no requieren de un complemento humano.
“La automatización solo viene a reemplazar, y es cierto, en estado puro eso hará con tareas repetitivas. La IA no viene a las tareas repetitivas, viene a apoyar tareas más complejas que requieren de mayor pensamiento y procesamiento; ahí no va a ocurrir un reemplazo, sino que va a ser un complemento”.
El investigador concluyó que podría crecer la brecha de la desigualdad entre trabajadores menos calificados y los más calificados.
“Si la automatización podría potencialmente perjudicar a los que están en puesto menos calificados, y la IA puede mejorar la productividad de los que están en puestos más calificados, que ya de por sí tiene una brecha, esa brecha podría ampliarse más. Este estudio dice que como país estamos a tiempo de elaborar las políticas sociales y laborales adecuadas para evitar que esto impacte de manera negativa a algunos de nuestros habitantes”.
La investigación tomó en cuenta 441 profesiones en el año 2023 y usó como fuente primaria de información el Clasificador de Ocupaciones de Costa Rica del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).
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“La metodología que aplicamos tuvo asistencia de Inteligencia Artificial Generativa (IAG) y terminamos por concluir que el 19% de los empleos totales que había en Costa Rica al cuarto trimestres del 2023, podrían verse expuestos a los beneficios de apoyo de la IAG de modelos grandes de lenguaje”, comentó Andrés Fernández Aráuz, autor de este estudio.
El investigador añadió que cuando se realizó una clasificación por nivel de trabajo, tuvieron hallazgos reveladores. Los empleados de puestos calificados tienen un 53% de posibilidades de verse beneficiados por este tipo de tecnología, mientras que los empleos de calificación media solamente tiene un 12% de posibilidades.
En el caso de los no calificados, cuentan con menos del 2% de posibilidades, como es el caso de personas que trabajan como operadores de máquinas, agricultores o trabajadores de apoyo administrativo.