
Su Majestad la reina Matilde de Bélgica aterrizó este domingo en Costa Rica a bordo de un avión que sufrió una fractura en la ventana de la cabina de pilotos, lo cual ameritó que se le diera prioridad al aterrizar en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría.
Luis Miranda, subdirector de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), confirmó este lunes a La Nación la situación presentada con la aeronave, pero aclaró que el incidente no ameritó la implementación de maniobras de emergencia.
Ella misma publicó ayer en sus redes sociales fotografías de su llegada a territorio nacional.
Su alteza real viajó a San José en un vuelo comercial de la aerolínea KLM desde el Aeropuerto Internacional de Ámsterdam-Schiphol, como parte de una misión humanitaria como presidenta honoraria del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) de Bélgica.
Al respecto, Miranda indicó que el avión que presentaba el desperfecto fue el único procedente de Países Bajos que aterrizó este domingo en el país.
De hecho, la Dirección General de Migración y Extranjería confirmó este lunes el arribo ayer de la soberana.
Durante el trayecto, esa aeronave sufrió la fractura de la ventana mientras sobrevolaba el océano Atlántico. Se desconocen, por ahora, las causas del incidente. El avión, un Boeing 787 que operaba el vuelo KL 759, aterrizó a las 5 p. m. en el Juan Santamaría.
Medios de prensa en Bélgica también hicieron referencia a que su alteza viajó en ese vuelo comercial. Fotografías distribuidas por prensa de su país la muestran en el Santamaría mientras era recibida por personal diplomático belga en Costa Rica y de UNICEF.
La visita de Matilde Marie Christine Ghislaine, Condesa de Udekem d’Acoz y Reina de Bélgica, se extenderá por tres días, durante los cuales conocerá diversos programas de asistencia social.
Cada dos años, la monarca supervisa iniciativas de Unicef en distintas partes del mundo. Este es su décimo viaje en esa labor, luego de haber visitado países como Níger, Tanzania, Senegal, Liberia, Haití, Etiopía, Laos, Kenia y Vietnam, según su página oficial.

Además de su papel en Unicef Bélgica, Matilde de Bélgica es una ferviente promotora de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, que buscan impulsar el crecimiento económico, social y ambiental a nivel global. Durante años, ha abogado por el acceso a la salud y la educación de calidad.
Su llegada a Costa Rica pasó casi desapercibida entre los pasajeros en la aeronave.
Según medios de prensa belgas, la reina abordó el avión en el último momento y se sentó en la parte delantera de la clase ejecutiva, con mínima atención del público. Viajó acompañada por su secretaria, su portavoz, su peluquero y su equipo de seguridad. Al aterrizar, desembarcó primero.
En Costa Rica, su agenda incluye visitas a un hogar para hijos de trabajadores temporales, un centro de integración para migrantes y un centro comunitario para la atención de niños en condición de vulnerabilidad.

Primer día en Costa Rica
La reina Matilde de Bélgica se reunió el lunes con el presidente costarricense Rodrigo Chaves y la primera dama Signe Zeikate en el Palacio Presidencial de San José, como parte de su gira, informó la Agencia de Noticias Belga.
Este mismo día, también fue recibida por escolares en un centro educativo cuya nombre o localización no se divulgó.
“Ondeaban banderas nacionales y de la UNICEF. A diferencia de otras visitas de Estado, no se le concedieron honores militares, ya que Costa Rica no tiene ejército”, destacó la Agencia.
Tras una reunión con Chaves y algunos ministros del gobierno, la reina visitó una finca de café que apoya a los hijos de recolectores de café que laboran temporalmente en esa actividad.
Más tarde, tiene prevista una visita a un programa comunitario para niños vulnerables. Tampoco se detalló cuál o dónde.
