La renuncia de médicos especialistas a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que se registra desde hace varios meses y se agudizará a partir de diciembre con salidas masivas, profundizará aún más el sufrimiento que ya padecen miles de pacientes en busca de atención en los hospitales públicos.
La Gerencia Médica de la Caja admitió ante la Junta Directiva de la institución las serias complicaciones que desde hoy enfrentan los hospitales para llenar los roles de guardias, tiempo extraordinario y disponibilidades, necesarios para asegurar el cuidado especializado de enfermos en todo el país.
“Hace varios meses se reporta la fuga de este recurso. Esto nos ha mantenido prácticamente en jaque. En los últimos meses, además, hemos tenido una condición de plétora importante; hay ocupaciones superiores al 150%“, dijo Alexánder Sánchez Cabo, gerente médico interino.
Completar los roles en los hospitales se ha vuelto una tarea imposible. “Hemos tenido fines de semana sin roles completos en el San Juan de Dios, San Rafael de Alajuela, Tony Facio (Limón) y México. En el Monseñor Sanabria, para diciembre, solo tienen 6 días cubiertos en tiempo extraordinario", reveló el gerente.
Esa situación es especialmente difícil en las especialidades de Ginecoobstetricia, Cirugía General y Ortopedia.
Como consecuencia, la CCSS reporta un recargo en todos los servicios de la red, que se han visto obligados a redistribuir pacientes entre hospitales para procurarles atención especializada.
Este escenario se complicará a partir del 15 de diciembre, para cuando se prevé que se hará efectiva la renuncia masiva de especialistas, como parte de una estrategia para ser recontratados un mes después con salario global definitivo, que es superior al que reciben actualmente.
Hasta este 28 de noviembre, los hospitales habían recibido 77 renuncias o solicitudes de cese de nombramiento, informó el gerente médico interino, Alexánder Sánchez Cabo.
De estos 77 especialistas, al menos cuatro confirmaron que no regresarán a la Caja, otros cuatro están en proceso de ser recontratados, y 14 han manifestado interés en volver pero aún no formalizan la solicitud.
Además, hay otros 44 médicos especialistas que solicitaron la renuncia en este mes de noviembre, sobre los cuales la Caja aún ignora si regresarán o no.
La CCSS reconoce una gran afectación desde ahora en los hospitales Enrique Baltodano (Liberia), Monseñor Sanabria (Puntarenas) y México (San José), en las especialidades de Anestesiología, Ginecoobstetricia y Cirugía.
Se suman los hospitales de Grecia y San Ramón, y el San Juan de Dios y Calderón, con grandes dificultades para completar los roles de guardias y extras para diciembre.
“Bajo este panorama tenemos que identificar la criticidad de los pacientes, cómo los vamos a distribuir, cómo vamos a tipificar la cantidad de camas por complejidad, y cómo vamos a reforzar servicios de emergencias y el control de pacientes subsecuentes (que necesitan seguimiento de sus enfermedades)“, manifestó el gerente.
Impacto de renuncia de especialistas
Sánchez Cabo, con apoyo de otras gerencias, presentó a la Junta Directiva un informe del impacto que se espera en los servicios por esta renuncia masiva.
Según el informe, la afectación será muy alta en las áreas de hospitalización, atención de emergencias y las relacionadas con cirugías, por lo que se prevé un incremento en las listas de espera que, solo en operaciones, superan las 185.000 personas.
Atenciones como las que reciben los enfermos en hemodinamia (para la realización de cateterismos cardíacos) también se verán perjudicadas.
El informe advierte de que programas como el de trasplante de órganos podrían ser suspendidos ante la carencia de equipos quirúrgicos completos; principalmente de anestesiólogos.
Se prevé, además, una alta afectación en los cuidados paliativos (para enfermos terminales o con dolor crónico) y en el control prenatal de alto riesgo.
El gerente reconoció que el daño ya se ha materializado y se sumó a situaciones arrastradas desde hace varios meses. “La salida de especialistas nos pone en una situación de vulnerabilidad bastante importante“, admitió.
“De lo que sí estamos conscientes es que esto tiene un aumento en la criticidad y complejidad de los pacientes ya hospitalizados. Un aumento importante en la mortalidad, agudización de los plazos de espera, afectación de la imagen institucional, y aumento de la judicialización“, agregó.
Estos son otros impactos visualizados de la renuncia de especialistas:
- Riesgo legal de la no atención. Se espera un aumento de los procesos legales contra la CCSS, no solo recursos de amparo, sino procesos legales por las complicaciones sufridas por pacientes al no ser atendidos a tiempo.
- Recarga laboral del personal que queda disponible e incremento del riesgo de más incapacidades por esta causa.
- Aumento de costos de operación, no solo por las estrategias de contingencia, sino por otros elementos de orden legal.
- Aumento de la estancia hospitalaria de pacientes.
- Impacto en la imagen reputacional de la institución.
Reducir impacto de renuncias en CCSS
El gerente adelantó algunas de las medidas de contingencia que, a todas luces, resultarán insuficientes para contener los efectos de dejar a hospitales sin especialistas para operar, realizar procedimientos diagnósticos y atender las citas programadas en consulta externa de especialidades.
La prestación de servicios de salud a partir de diciembre será limitada, pues la salida masiva de especialistas sucederá en un periodo del año caracterizado por una alta accidentabilidad.
Entre esas medidas, la CCSS valora recurrir a la contratación de personal jubilado, pero este proceso ni siquiera ha comenzado a diez días hábiles de que se concrete la renuncia masiva de especialistas, reclamó la representante sindical ante la Junta Directiva, Martha Rodríguez.
Está contemplado recurrir a modalidades alternativas de atención, incluida la telemedicina, y habilitar las disponibilidades para resolver las interconsultas de centros donde no haya especialistas.
No se descarta contratar servicios completos a nivel privado cuando se agote la vía de redistribución de pacientes en la Caja. Esta opción apenas está en proceso de construcción.
El lunes 2 de diciembre, la Junta Directiva volverá a sesionar para continuar revisando este tema.
Está programado valorar también si hay elementos para declarar emergencia institucional por la renuncia de especialistas, un paso previo a solicitar al Ministerio de Salud la declaratoria de emergencia nacional.