Un minúsculo dispositivo, que apenas se nota en la palma de la mano, es capaz de dar alivio y devolver el movimiento a las personas con hernias de disco.
El 26 de noviembre, una mujer de 44 años, médico de profesión, se convirtió en la primera paciente a quien le colocaron un disco artificial con la capacidad de restaurar por completo la movilidad a su cuello, eliminando, al mismo tiempo, el dolor que produce este problema de columna.
El disco se le implantó entre la quinta y la sexta vértebra cervical, en una operación relativamente sencilla, que apenas se prolongó una hora y treinta minutos.
La operación se hizo en el Hospital Clínica Bíblica, en San José, y estuvo a cargo del ortopedista Niels Romero.
Hasta ese entonces, el procedimiento tradicional para las personas con hernia de disco consistía en colocar un injerto con hueso de la misma persona, sustituyendo el disco dañado. Este injerto se fija en las vértebras mediante una placa de titanio.
Su única ventaja es la desaparición del dolor. Sin embargo, entre las desventajas tiene el riesgo de rechazo del injerto (hasta en un 20 por ciento de los casos), y la pérdida de movimiento.
El nuevo dispositivo elimina de cuajo los problemas relacionados con el procedimiento clásico.
Según explicó Romero, el disco artificial -elaborado con titanio y poliuretano, en tamaños que van de los 15 a los 18 milímetros-, tiene la capacidad de devolver a la persona el movimiento natural de los discos originales.
Los discos tienen la función de soporte entre las vértebras de la columna. El movimiento de las vértebras es lo que le permite a la gente girar la cabeza.
Por ahora, la nueva operación se hace solo en la Bíblica, y el costo es de $10.000, incluyendo la compra del aparato. .
No es para todos
La hernia de disco es uno de los problemas más comunes de la columna vertebral.
Entre sus posibles causas está el sobrepeso, las malas posiciones, los movimientos violentos y levantar pesos en una forma indebida.
Esto puede ayudar a debilitar los discos inter-vertebrales. Cuando esto sucede, el núcleo (centro esponjoso) se abulta contra el anulus (anillo externo); incluso, se puede escapar a través de este (hernia extruida).
Ese abultamiento oprime los nervios que pasan por la columna y ocasionan rigidez de cuello y dolor al más mínimo movimiento.
Este tipo de problemas es una de las mayores causas de incapacidad en el país y en el mundo.
Por año, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) extiende unas 50.000 incapacidades cuya causa son los dolores en la espalda, con un promedio de 4 días cada una.
Niel Romero aclaró que no todas las personas con ese padecimiento son candidatos a esta operación. Quienes tengan muy dañadas sus vértebras (con artrosis, por ejemplo), no pueden aspirar a la nueva técnica. Para ellos, la única salida es la fijación.
Este nuevo disco artificial -que se usa en el mundo desde hace cinco años-, puede ser colocado en cualquier parte de la columna: entre las vértebras cervicales, las dorsales o torácicas y las lumbares.
Uno de los beneficios de la operación es que, además, le permite al paciente volver a su vida normal 8 días después de la cirugía sin mayores dificultades, contrario a los 90 días que requiere la fijación de vértebras.