Una reunión para limar asperezas entre el sindicato del Instituto Nacional de Seguros (INS) y la Presidencia Ejecutiva de esa entidad terminó en una agresión física, hace dos semanas.
Las primeras versiones que recorrieron los pasillos del INS indicaban que el presidente de la Unión de Personal del INS (Upins), Luis Salas Sarkis, cortó el paso al subgerente, Luis Ramírez Ramírez, cuando este iba a la puerta y lo empujó con el pecho.
Esta semana un grupo de 14 trabajadores de la entidad hizo circular un documento en el cual le pidieron a Ramírez Ramírez aclarar si Salas Sarkis lo agredió físicamente y el funcionario lo confirmó.
Consultado ayer por La Nación, el subgerente afirmó: “Sí, fui agredido, pero no quiero entrar en mucho detalle. Siempre he sido una persona tranquila y en ningún lado me pueden encontrar antecedentes de ese tipo”.
El funcionario agregó que varios empleados acudieron a su oficina para ofrecerle disculpas por la agresión. “Que le pidan disculpas a los empleados del INS. Me siento muy ofendido, pero eso en realidad fue un irrespeto para la institución”, comentó.
Otra versión. No obstante, Salas Sarkis ofreció otra versión.
Según aseveró ayer, Ramírez Ramírez lo agredió a él. “Él me empujó y caí sentado. Me agarró por sorpresa”, aseguró el sindicalista.
Agregó que él se puso de pie porque el subgerente se le acercó .
De acuerdo con él, la reunión empezó con recriminaciones de ambas partes y la tensión aumentó al punto de que hubo ofensas.
El sindicalista afirmó ayer que el presidente ejecutivo de la entidad, Guillermo Constenla, lo llamó “rastrero” varias veces.
Por su parte, él le dijo a Constenla que es “el peor” presidente ejecutivo que ha tenido el INS.
No fue posible pedirle a Constenla aclarar lo ocurrido porque se encuentra en Londres.
Ninguna de las dos partes indicó si pensaba poner una denuncia sobre la agresión física, pero Salas Sarkis dijo que consultará a un abogado sobre esa posibilidad.
A raíz del incidente, las autoridades del INS decidieron que en adelante solo conversarán con el sindicato en presencia de un mediador del Ministerio de Trabajo.
Discordia. El incidente ocurrió en momentos de gran tensión en el INS, pues el sindicato ha tenido varios enfrentamientos con las nuevas autoridades y en la junta directiva se han dado roces.
También se han producido intercambios de correos electrónicos a nivel institucional entre el sindicato y algunos empleados, en los que se utilizan palabras fuertes y se hacen diversas acusaciones.
El principal tema de discordia es la molestia del sindicato y al menos un directivo, pues las autoridades del INS han discutido con la prensa diversas anomalías.
“Yo no sé cuál es la intención de sacar todas esas cosas malas... (El INS) no es la única institución del Estado que tiene basura en las bodegas”, afirmó ayer Salas Sarkis.
En su opinión, los problemas deben solucionarse internamente pues, si salen a la luz pública, la gente “deja de comprar seguros”.
Por su parte, el directivo Fernando Apuy Sirias criticó a Constenla en una carta divulgada por Salas Sarkis, en la cual reclama que las denuncias públicas de anomalías afectan la “imagen” del INS y podrían encarecer la negociación de reaseguros.
Otros temas que han caldeado los ánimos entre el sindicato y la Administración es la renegociación de algunos beneficios de la convención colectiva.
El más candente se refiere a la decisión de la Sala Constitucional de eliminar un sobresueldo de 12 por ciento que recibían los empleados del INS.
El subgerente dijo a un grupo de trabajadores que la entidad está dispuesta a ayudarles a recuperar el dinero por otros medios mientras no haya “agresividad”.
Salas, por su parte, dijo que las acusaciones de que agredió al subgerente son “un montaje” para sacarlo de Upins.