¡Levántate y camina! Esa es la frase con la que el Gobierno y una serie de inversionistas nacionales y extranjeros pretenden revivir el proyecto Polo Turístico Golfo de Papagayo (en bahía Culebra, Guanacaste), el cual se vislumbra como la iniciativa turística de más envergadura en Centroamérica.
Este nuevo impulso se da principalmente por el ingreso de nuevos socios dentro de la empresa Ecodesarrollo Papagayo, que posee la concesión de 912 hectáreas de las 1.072 del proyecto en total.
Ecodesarrollo la constituyen las empresas Cervecería Costa Rica y Wings, la nueva firma proveniente de Minnesota (Estados Unidos). Estos socios norteamericanos mantendrán -igual que en su momento lo hizo la compañía mexicana Situr- el 70 por ciento de las acciones, mientras que los nacionales el 30 por ciento.
Ayer, el presidente de la República, Miguel Angel Rodríguez; la presidenta del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), Aída Faingezicht; el presidente de Acueductos y Alcantarillados (AyA), Jorge Carballo, y el presidente de Cervecería, Rodolfo Jiménez Borbón, firmaron el cuarto addendum al contrato de concesión entre el ICT y Ecodesarrollo, en el cual los empresarios se comprometen a presentar un nuevo plan maestro de desarrollo en 6 meses. El proyecto tendrá un plazo de 14 años.
En el acto se firmaron convenios entre la empresa, el AyA, el ICT y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), en los cuales se comprometen a satisfacer las demandas de agua y electricidad a los concesionarios.
Según Jiménez, el nuevo plan reducirá el volumen de edificaciones que se contemplaban en el original, presentado a finales de la década pasada. En el nuevo proyecto, se desarrollarán unos 9 ó 10 hoteles (para un total de 2.000 habitaciones), 1.500 villas, 400 condominios y 270 casas.
Se estima -en principio- que la inversión en hoteles rondará los $80 millones y que se generarán más de 1.000 empleos permanentes. El proyecto comenzaría a operar en junio del 2000.
Pasado y presente
El proyecto de desarrollo de Papagayo fue centro de denuncias y recursos jurídicos en la primera mitad de esta década. El proyecto original fue concebido en 1978, luego de que la firma Tecniberia hizo un estudio en Centroamérica para analizar el potencial turístico de la región.
Diez años después se presentó el Plan Maestro de la zona, que incluía 18.000 habitaciones.
Los problemas comenzaron en 1993, cuando la Defensoría de los Habitantes denunció anomalías en permisos de construcción y la destrucción de bosques naturales.