San Salvador. El presidente de la República, Miguel Ángel Rodríguez, se mostró ayer optimista con el arranque oficial de las negociaciones de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Centroamérica, Panamá y Estados Unidos.
El mandatario dijo que será un importante instrumento que permitiría a los países del istmo alcanzar un mayor crecimiento económico y desarrollo social, mientras fortalecería la política comercial de la nación del norte en la región.
"Un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos puede ser el elemento que cambie el destino de los pueblos centroamericanos, para que estos logren alcanzar un importante crecimiento y una muy importante reducción de la pobreza y desigualdad", sostuvo.
Las declaraciones las ofreció, a las 3:45 p. m., luego que concluyó una reunión de los gobernantes centroamericanos con el presidente estadounidense, George W. Bush, en San Salvador.
En el encuentro, los mandatarios de la región plantearon a Bush una agenda de siete propuestas, enmarcada en las negociaciones del TLC.
Los temas fueron: migración, seguridad, ventajas económicas y sociales, sector laboral, vinculación del TLC con la Zona de Libre Comercio de las Américas (ALCA), gobernabilidad y democracia, y protección del medio ambiente. Este último planteamiento fue expuesto por Costa Rica.
Los presidentes centroamericanos sostuvieron otra encerrona, a las 5 p. m., en la que valoraron el encuentro con Bush y avanzaron en la discusión sobre mecanismos de integración regional, como la unión aduanera.
Oportunidades, pero...
Consultado sobre si hubo compromisos específicos del presidente estadounidense, Rodríguez respondió: "él (Bush) señaló que el conjunto de cosas las vio como cosas interesantes, pero no puede comprometerse pues debe oír a sus ministros y técnicos".
"Por esta razón argumentó aún no se definieron metas y plazos puntuales, aunque previó que las negociaciones tardarían unos dos años.
Estados Unidos todavía debe terminar procesos similares que lleva a cabo con Chile y Singapur.
A pesar del optimismo por la posibilidad de un TLC entre el istmo y Estados Unidos, Rodríguez dijo que los países de la región están obligados a esforzarse por tener políticas macroeconómicas sanas, bajar los costos de producción, preparar el capital humano y fortalecer la democracia.
Esto, como factores indispensables que fomenten la atracción de inversiones y negocios, en el marco de una mayor apertura comercial.
Empero, reiteró la necesidad de que Washington estudie la posibilidad de dar incentivos a las empresas interesadas en desarrollar inversiones en el istmo y que suba la asistencia directa a los países más pobres del área.