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La Sala IV avaló que el Ministerio de Educación Pública (MEP) siga ejerciendo control sobre las escuelas y colegios privados.
El jueves, los magistrados declararon sin lugar un recurso de amparo interpuesto en el año 2000 por la Asociación de Centros Educativos Privados.
Dicha agrupación pretendía que los centros privados tengan libertad para elegir a los estudiantes y para que los alumnos no tengan una edad mínima de ingreso, sino que puedan matricularse si están capacitados.
Además, planteó ante la Sala que les permita aplicar un reglamento de evaluación distinto del de escuelas y colegios públicos, y que cambien las pruebas nacionales de sexto grado, noveno año y bachillerato para sus alumnos.
No obstante, los magistrados consideran que los centros privados deben regirse por los lineamientos que define el MEP.
Logro. Alejandrina Mata, viceministra académica de Educación, alabó la resolución de la Sala.
“Al MEP le corresponde la inspección de la educación oficial pública y privada. No se les baja calidad, solo se les exige que impartan lo básico”, afirmó Mata.
Según la viceministra, el fallo de la Sala autoriza al MEP a continuar exigiendo que los centros privados tengan infraestructura adecuada y que respeten los derechos de los estudiantes.
“Tienen que cumplir requerimientos mínimos, que pueden elevar, pero se garantiza que la educación nos integre como sociedad.
“El MEP puede pedir cuentas a quien no quiera respetar la Ley de igualdad de oportunidades para personas con discapacidad, o verificar que los profesores tengan la formación adecuada, incluso cerrar escuelas que incumplan”, aseveró.
Félix Cabalceta Rodríguez, presidente de la Asociación, dijo que aún no han sido notificados y que el interés del recurso era variar las pruebas nacionales.
“Están obsoletas. Nosotros tratamos de que el estudiante sea crítico, le enseñamos a razonar, pero los exámenes son de memorizar”, apuntó Cabalceta.
