Una sentencia de la Sala IV, emitida en diciembre del 2017, ordenó al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y al Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) construir, en un año, un puente peatonal sobre la ruta entre San José y Cartago, en el sector conocido como el Alto de Ochomogo. La obra debía levantarse en las cercanías del plantel de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), justo donde el miércoles anterior un trailero murió atropellado cuando intentaba cruzar la vía.
Hoy, siete años y tres meses después, la obra sigue sin ejecutarse. La más reciente víctima fue Johnny Enrique Jiménez Solís, quien intentó cruzar la transitada calle para abordar su tráiler, pero fue embestido por una motocicleta. Sus familiares clamaron por mejor iluminación e infraestructura segura.
El viejo fallo de la Sala declaró con lugar un recurso planteado por vecinos de la zona, quienes alegaron que a diario deben exponer sus vidas para poder atravesar la autopista Florencio del Castillo y que incluso desde el 2003 habían acudido a las autoridades para solicitar la instalación de esa estructura.

En esa oportunidad aseguraron que debido a la inercia de las autoridades y tras el cierre del paso entre La Angelina y el caserío de La Romana, el problema de acceso empeoró. Incluso aseguraban que en el 2016 las autoridades del Conavi de ese entonces les habían indicado que el puente no estaba en el presupuesto institucional en el corto plazo.
Los magistrados declararon con lugar el recurso, y ordenaron al ministro de Obras Públicas de ese momento, Germán Valverde y al director del Conavi, Carlos Solís, construir en un plazo de 12 meses el puente cercano a Recope.

No obstante, dicha acción no se cumplió y dos años después la Sala volvió a emitir un pronunciamiento, esta vez por desobediencia.
La gestión del 14 de mayo del 2019, fue dirigida a las autoridades que para ese momento ya habían cambiado, por lo que se reiteró a Rodolfo Méndez Mata, como ministro de Obras Públicas y a Mario Rodríguez Vargas, director del Conavi, que procedieran a construir el puente en el mismo plazo establecido. En esa oportunidad y según consta en la sentencia, se había estimado que se requerían ¢382 millones para el diseño y construcción del puente.

MOPT pagó por diseños
Tras la sentencia, el MOPT contrató los diseños para la construcción del puente, pero la estructura no llegó a colocarse.
De acuerdo con el expediente disponible en el Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop), los diseños fueron encargados a la empresa Camacho y Mora por un monto de ¢15,5 millones. El contrato para esos diseños tenía un plazo de cuatro meses; sin embargo la recepción final del proyecto se concretó tres años después.
La Nación consultó al actual director del Conavi, Mauricio Sojo para conocer las razones por las que a pesar de contar con los diseños e incluso los planos inscritos para el nuevo puente, este no se ha construido, no obstante pidió gestionar las consultas ante la oficina de prensa del MOPT, desde donde se indicó que las consultas se encontraban en trámite.
Por su parte, el alcalde de Cartago, Mario Redondo Poveda, aseguró que años atrás la respuesta que había recibido de las autoridades fue que el puente se encontraba dentro del proyecto de ampliación de la Florencio del Castillo, por lo que sería necesario ajustar los diseños.
Redondo advirtió que la comunidad en ese sector de Ochomogo es cada vez más grande, además de que existe un desarrollo industrial importante, por lo que la colocación del puente es urgente.
“Hay una enorme cantidad de viviendas, una población grande a la par de un desarrollo industrial y al frente Recope, hemos solicitado a las autoridades, pero nos ha costado mucho hablar con Ingeniería de Tránsito, porque además tenemos varios problemas de seguridad vial en ese sector”, dijo Redondo.
El año pasado el MOPT debió instalar un puente peatonal en El Fierro, el cual también obedeció a una sentencia de la Sala; sin embargo en ese punto solo se colocó la estructura sobre los dos carriles en el sentido San José-Cartago, por lo que los peatones igual deben sortear los vehículos para terminar de atravesar la ruta en el sentido contrario.