Cerca de 250 familias de Crucitas y zonas aledañas, en la región norte del país, serán abastecidas de agua mediante camiones cisterna, mientras instituciones públicas buscan una respuesta al problema de contaminación con mercurio de las fuentes del líquido, a causa de la minería ilegal.
El Gobierno prometió esta asistencia de forma continua mientras se traza un plan de acción entre el Ministerio de Salud, el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) y el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), con el fin de salvaguardar la salud y vida de los habitantes de aquellas comunidades.
Esta asistencia se comenzó a brindar en setiembre pasado, pero se intensificó esta semana.
El valor máximo admisible de mercurio en agua es de 0,001 miligramos por litro (mg/L), sin embargo, en los estudios ordenados por Salud se detectaron hasta 0,065 mg/L. Entre los lugares afectados se encuentra la Escuela de Crucitas, en San Carlos, donde se encontraron 0,053 mg/L. Es decir, menores de edad habrían consumido hasta 53 veces el máximo admisible.
Salud, a través de la Dirección Regional Huetar Norte, emitió 13 órdenes sanitarias al AyA y a los entes administradores de los acueductos de El Roble-Chamorro, Llano Verde, El Jocote y Crucitas, en diferentes sistemas de abastecimiento privados, así como para fuentes en el poblado de Chorreras. Esto llevó a la suspensión de manera preventiva del suministro de agua.
Claudia Rosales, directora en esa región, explicó mediante un comunicado que se gestó un plan interinstitucional de monitoreo, en el que se efectuarán muestreos del agua cada tres meses.
Además, la Dirección de Vigilancia de la Salud realiza las coordinaciones correspondientes para llevar a cabo los análisis respectivos y determinar el riesgo que corren los habitantes afectados por esta situación.
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Posible opción
En este momento tanto Ministerio de Salud como el AyA continúan haciendo análisis técnicos para detectar la calidad del agua y alternativas de abastecimiento para que la población no dependa de la distribución por cisterna.
Preliminarmente, se identificó como una posibilidad que la Asada de Pocosol asuma el suministro de agua en la zona, por lo que se está evaluando la capacidad hídrica e hidráulica para determinar las mejoras que se deben realizar a fin de dotar del recurso a los pobladores.
No es tan sencillo que se utilicen las mismas fuentes de agua tradicionales, pues el uso de mercurio para extraer oro por parte de mineros ilegales provocó que metal se filtrara en el suelo, contaminando las aguas subterráneas que llega a los ríos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la intoxicación por mercurio puede generar “daños en los sistemas nervioso e inmunitario, el aparato digestivo, los pulmones y riñones, con consecuencias a veces fatales.