El Ministerio de Salud y la Caja vacunaron a 250 personas que tuvieron algún tipo de contacto con la familia de misioneros estadounidenses enferma de sarampión.
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Ellos también tuvieron contacto con la misionera de Oregon, quien fue la responsable de infectar a esta familia. Durante los 15 días que estuvo en el país, esta mujer visitó varios sitios, entre ellos Cóbano, Limón y Turrialba.
La familia, compuesta por nueve menores y sus padres, permaneció aislada en su casa, en Cabuya de Cóbano, Puntarenas, desde el 20 de marzo, cuando dos de los niños aparecieron con los síntomas del virus.
El Ministerio de Salud levantó su aislamiento este martes.
En total, seis de los hijos presentaron síntomas. Las últimas fueron dos niñas de uno y cinco años.
Ninguno de los que enfermó fue vacunado y ni ellos ni sus hermanos acudían a la educación formal. Además, no se requirió traslado al hospital.
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Este caso se presentó justo un mes después de que el Ministerio de Salud confirmara el reingreso al país del virus, importado por una familia francesa: los padres y un niño de cinco años.
Los europeos ingresaron para vacacionar el 18 de febrero, vía aérea, y salieron el 6 de marzo. Permanecieron internados en el Hospital Monseñor Sanabria, de Puntarenas.