Más de 264.000 costarricenses permanecen fuera del sistema de seguridad social, lo que les impide acudir a un centro de salud cuando están enfermos.
Entre ellos figuran principalmente los trabajadores ocasionales, los peones agrícolas y de ganadería, las empleadas domésticas y los indígenas.
La cifra representa el 6% de la población nacional, informó ayer la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). El restante 94% de los ticos sí cuentan con este tipo de cobertura.
Sin embargo, la entidad se impuso la meta del 100%, dijo la presidenta ejecutiva María del Rocío Sáenz, para lo cual informarán a los grupos no asegurados sobre los distintos modelos de protección que tiene la Caja.
Gustavo Picado, gerente financiero de la CCSS, indicó que buscan implementar esquemas de aseguramiento adaptados al perfil social y económico de cada una de estas poblaciones.
Un grupo que preocupa es el de las empleadas domésticas. Datos de la Caja apuntan a que solo el 30% están aseguradas; esto quiere decir que, de 130.000 familias que contratan estos servicios, apenas 39.000 las tienen debidamente aseguradas.
Los indígenas migrantes que llegan al país para laborar en diferentes cosechas son otra de las poblaciones objetivo para poder alcanzar la universalización de los servicios de salud.