Los hospitales de la Caja tienen, sin usar, 31 quirófanos totalmente equipados debido a la falta de médicos anestesiólogos.
En un quirófano no se puede operar sin anestesiólogo por más cirujano, asistente o equipo de enfermería que esté disponible. Este especialista es el responsable de vigilar la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial del paciente durante la operación.
En total, los hospitales públicos afrontan un faltante nacional de 151 de estos profesionales, informó la gerenta médica, María Eugenia Villalta Bonilla.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) solicitó al Ministerio de Salud declarar inopia nacional en esa y en otras especialidades, como Radiología (faltan 44 especialistas en todo el país), Ortopedia (27) y Medicina de Emergencias (70).
La institución calcula que mientras se preparan los médicos que necesitan, ellos requerirían contratar personal foráneo para operar en sus hospitales.
La brecha estaría cerrada, según sus estimaciones, en el 2025, informó Villalta.
Sin embargo, Salud solo declaró inopia para cubrir el déficit en la zona rural de 47 médicos, en siete especialidades.
Esa declaratoria se dio condicionada a que la Caja agote la búsqueda de médicos nacionales, entre jubilados y quienes ejercen en la medicina privada.
Las opciones surgieron tras un mes de trabajo de varias comisiones coordinadas por el Colegio de Médicos y Cirujanos.
Desperdicio. Entre todos los hospitales de la Caja se contabilizan 196 quirófanos. Construir y equipar cada una de estas salas cuesta alrededor de ¢250 millones y una hora de quirófano sin usar ronda los ¢360.000.
Según la gerenta médica, en cada uno de esos 31 quirófanos se debería estar operando un mínimo de seis pacientes cada día, de la lista de espera quirúrgica.
Esa lista ronda, según el último reporte de la Caja, los 125.000 enfermos con 90 o más días en espera de una operación.
El Centro de Atención Integral en Salud (CAIS) de Siquirres, en Limón, así como los hospitales de Ciudad Neily, Limón y Guápiles, están en la lista de centros con falta de anestesiólogos.
La Caja de Seguro seguirá la instrucción de Salud de buscar aquí a esos y otros especialistas que necesitan sus hospitales, una tarea que calculan no consumirá más de un mes.
Sin embargo, hasta ahora, agregó Villalta, solo un especialista en Medicina Interna y un médico jubilado han manifestado expresamente su interés en colaborar con la Caja.
Si la situación sigue así, para setiembre, dijo Villalta, estarían contratando los primeros extranjeros, pues desde ya están revisando los currículos en países como España, Cuba y Venezuela.
De acuerdo con cálculos preliminares, la contratación de 47 especialistas foráneos ascendería a los ¢2.000 millones por año.
Esa cantidad contempla el costo de traerlos al país, el pago de un salario y su manutención en las zonas rurales, en donde serían ubicados.
Villalta explicó que se ha estado coordinando con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, así como con la Dirección de Migración y Extranjería, para agilizar el eventual ingreso de estos profesionales.
Se estima que estarían, en un principio, trabajando por un periodo de un año, prorrogable, dijo Villalta. El Colegio de Médicos se comprometió a agilizar las autorizaciones para que trabajen.