La Academia Nacional de Ciencias de Costa Rica pidió al Ministerio de Salud recomendar el uso generalizado de mascarillas industriales o artesanales para todas aquellas personas que circulen en espacios públicos, abiertos o cerrados.
En un comunicado del 14 de abril, la Academia dice basar su recomendación en la resistencia de la población al confinamiento, sobre todo entre quienes necesitan salir a trabajar.
"Lo anterior se basa en la evidencia de que un gran número de personas infectadas pueden no presentar síntomas, no obstante, son igualmente contagiantes.
“En países asiáticos, el estado de California o la República Checa donde se ha adoptado vigorosamente y desde etapas tempranas el uso de mascarillas, la pandemia ha sido menos insidiosa y mortal. Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos y de la Unión Europea (CDC y ECDC) recientemente cambiaron sus lineamientos y ahora recomiendan el uso de mascarillas de tela u otros materiales en todo lugar público”, menciona la Academia en su comunicado.
Los científicos también citan el artículo publicado recientemente en La Nación por el demógrafo Luis Rosero Bixby, quien, basado en modelos matemáticos, demostró que el uso de las mascarillas puede reducir el número de muertes significativamente.
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La Academia, en otras oportunidades, también ha manifestado su total apoyo a las medidas emitidas por las autoridades de Salud para tratar la emergencia nacional generada por la pandemia.
Esta organización, fundada en 1992, promueve la investigación científica en Costa Rica. Reúne a los principales cerebros del desarrollo científico y tecnológico del país.
Su presidente, el doctor en Física Walter Fernández Rojas, confirmó que envió un mensaje oficial al ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, y al presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Román Macaya Hayes, la tarde de este martes, haciéndoles la recomendación.
Fernández, en entrevista telefónica con La Nación, recalcó que se trata de una medida precautoria y que en ningún momento pretende sustituir todas las que ha ordenado Salud en las últimas semanas. Es un complemento.
“Es una medida adicional de precaución. Ayuda en algo pero no resuelve el asunto, y eso tiene que quedar claro. Sería utilizarla en lugares públicos, respetando medidas como el distanciamiento recomendado”, dijo el científico.
Fernández citó un articulo científico del Reino Unido, donde se hace un análisis muy completo al tema de las mascarillas con aspectos como la ciencia de materiales, el factor social, cultural y económico. La conclusión a la que llegan los especialistas es que sí, la ciencia recomienda su uso.
“Ellos dicen que aunque hay elementos que son de discusión todavía y hasta contradictorios en algunos puntos, desde el punto de vista científico todo apunta a que sí se deberían usar”, manifestó Fernández.
Reiteradamente, el ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, ha insistido en que por ahora el uso de mascarillas tipo N95 solo es recomendable para personal sanitario o para quienes están enfermos.
La preocupación de la Academia se manifiesta ante la cantidad de personas en las calles, después de Semana Santa.
Ese comportamiento contraviene las recomendaciones sanitarias para cortar las cadenas de transmisión del nuevo coronavirus; entre ellas, el confinamiento domiciliar voluntario y la restricción vehicular sanitaria.
En la conferencia de prensa de este mediodía, Daniel Salas manifestó que en ningún momento Salud ha dicho que la gente no puede usar ese tipo mascarillas.
"Las personas que quieran usarlas las pueden usar. Están en esa libertad. Hay algunos organismos que han estado recomendando usar las hechas en casa. Pero sí quisiera indicar que hay materiales que pueden dar una sensación de falsa seguridad, y el uso no adecuado (que es todo un entrenamiento) se convierte en un asunto de falsa seguridad.
“Hay países donde se usa de forma generalizada y (las personas) pierden el respeto al distanciamiento. Se convierte en un asunto de rebote”, manifestó Salas.
Hasta este 15 de abril, el Ministerio de Salud contabilizaba 626 casos positivos por covid-19 en Costa Rica y cuatro fallecimientos.
Costa Rica ha logrado mantener estable la cantidad de casos, pero el aumento en la exposición de la población en sitios públicos podría hacer que esos números cambien en cuestión de 8 o 15 días, lo cual pone en un alto riesgo la capacidad del sistema de salud de atender la demanda.
El mismo Salas dijo este lunes, que el número de personas en la calle era “un mal presagio”.
Nota actualizada a la 1:30 p. m. con declaraciones del presidente de la Academia Nacional de Ciencias y las del Ministro de Salud