“El accidente por teletrabajo es algo nuevo, especialmente de estos últimos tres años y no estamos viendo reflejadas cuántas personas tienen accidentes en su casa mientras están teletrabajando”.
Roberto Castro Córdoba, de Vigilancia de Salud del Ministerio de Salud, resumió así la situación en Costa Rica en relación con una modalidad que alcanza 59.000 asalariados, según cifras a mayo de la Encuesta Móvil de Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Esto representa un 10,1% de los trabajadores.
Durante ese año, el Instituto Nacional de Seguros (INS) ha girado 54 atenciones por accidentes en el teletrabajo. Sin embargo, Salud teme que haya un subregistro, porque en muchas ocasiones ni las empresas ni los mismos trabajadores tienen claro que los accidentes laborales también se pueden sufrir en casa.
“A nadie se le ocurre que caerse de la silla mientras está trabajando y golpearse y lesionarse sea un accidente laboral. La persona va a la clínica por atención, y si alguien no se lo pregunta no va a decir que estaba trabajando. No lo vemos así. Es un tema de cambio de cultura. No teníamos incorporado ese tipo de riesgo como parte de nuestras labores”, señaló Castro.
Esto quiere decir que el Instituto Nacional de Seguros (INS), en muchos casos, ni siquiera se entera de estos incidentes, porque trabajador y patrono lo vieron como un evento doméstico que corresponde atender a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Para Emilio Arce Araya, especialista en salud ocupacional del Ministerio de Salud, deben distinguirse dos situaciones a las que los trabajadores están expuestos, realicen sus labores en casa o no.
Por un lado están los accidentes laborales, que son un evento agudo, como un golpe o lesión que evoluciona en corto tiempo, incluso en cuestión de minutos o pocas horas. Por otro lado, y más difíciles de determinar, están las enfermedades laborales, que se gestan de forma paulatina y se desarrollan de forma crónica, cuyas primeras señales serán vistas en años.
Sidney Viales Fallas, jefe del Departamento de Seguros Obligatorios del INS, advierte de que también es posible el caso contrario, cuando se intenta hacer pasar un accidente doméstico por uno laboral.
“No todo lo que sucede en horario de trabajo es un accidente laboral, debe haber nexo comprobable entre el evento y las tareas que el trabajador realiza”, enfatizó.
Vigilancia de la empresa
Para Castro, un tema que complica la situación y aumenta los riesgos laborales es que no todas las empresas se han tomado la molestia de vigilar las características del lugar en donde cada uno de los colaboradores realiza sus tareas.
“Una persona puede tener una oficina en muy buenas condiciones, pero cuando empieza a teletrabajar no tiene una buena silla, un buena mesa, un equipo y genera una serie de posturas ‘de vicio’ que pueden afectar su salud. Yo he visto empresas que se reúnen con los encargados, que visitan, que piden fotos de los lugares. Eso mejora las condiciones y aminora los riesgos, pero esto no se ve en todas las empresas”, precisó.
Si la posición que una persona utiliza para teletrabajar no es la adecuada, añadió Arce, eventualmente va a padecer de enfermedades laborales que no son culpa directa del patrono, pero sí indirecta, porque al patrono corresponde ver que las condiciones laborales sean las más parecidas a las que él le ofrece en la oficina.
“Si yo como patrono no asumo esa responsabilidad, yo expongo a mi trabajador a accidentes y enfermedades”, indicó.
Otros riesgos
Elizabeth Chinchilla Vargas, miembro del Consejo de Salud Ocupacional (CSO) también recordó que pueden darse riesgos de otro tipo. Por ejemplo, el aislamiento, que puede representar un riesgo para la salud mental y emocional.
“Muchas veces, en las ‘reuniones del tiempo café' se estrechaban los vínculos entre los compañeros y eso ayudaba a la salud mental. Hay que seguirlas realizando de vez en cuando, al menos virtualmente, para sentirnos acompañados”, manifestó.
Otro riesgo también puede darse en quienes no se desconectan del trabajo. De acuerdo con la abogada laboralista María Marta Salazar Muñoz, esto puede deberse tanto a que hay algunos que no se logran desconectar como a jefaturas que no respetan el derecho a la desconexión.
“La ley establece que los teletrabajadores tienen derecho a esa desconexión, a no recibir ni llamadas ni correos ni mensajes laborales fuera de horario. No respetar esos espacios también va dañando la salud y va enfermando”, aseveró.
Seguridad en casa
El sitio web del CSO tiene varios consejos de cómo tener una oficina con menos riesgos. Estas ilustraciones enumeran algunas de ellas y dan consejos para trabajadores, para quienes tienen personal a cargo y para las empresas.
FUENTE: PsicoEmpresarialCR || DISEÑO / LA NACIÓN.