Un adulto mayor vecino de Santa Ana, en San José, es la sexta persona confirmada en Costa Rica con la enfermedad transmitida por el gusano barrenador. El paciente acudió por atención al Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología debido a lesiones en nariz y boca donde se le detectaron larvas de moscas.
La tarde de este jueves, el Ministerio de Salud confirmó el caso de miasis de gusano barrenador en humanos, enfermedad causada por el crecimiento de larvas de moscas.
Con este, serían seis los pacientes confirmados. Las personas proceden de Coto Brus, Golfito, Corredores de Puntarenas, Santa Ana y Los Chiles, en Alajuela.
LEA MÁS: Gusano barrenador: ¿Qué es? ¿Cómo se transmite? ¿Cómo afecta a los humanos?
Según Salud, el adulto mayor fue trasladado al Hospital San Juan de Dios para la extracción de las larvas y el envío de la muestra al Laboratorio Nacional de Servicios Veterinarios, del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa).
La miasis por gusano barrenador en humanos es una enfermedad parasitaria causada por la fase de larva o gusano de la mosca Cochliomyia hominivorax.
Las larvas infestan la parte más profunda de los tejidos vivos, entre ellos piel, cavidades oculares, orales, nasales y genitales. Causan lesiones graves, la pérdida de la función del órgano y la muerte en los casos más severos de la enfermedad.
Los síntomas de esta enfermedad incluyen una protuberancia dolorosa en la piel que puede secretar líquido.
A medida que la larva crece, puede ser visible bajo la piel y se pueden percibir sus movimientos. El tratamiento generalmente implica la extracción quirúrgica de la larva, seguida de cuidados locales para prevenir la infección.
Costa Rica tenía más de dos décadas de no registrar casos del llamado “gusano barrenador”. La mosca transmisora había sido eliminada del territorio en el 2000.
En julio de 2023, se volvieron a reportar casos en animales de diferentes tipos de ganado cerca de Paso Canoas, en la frontera sur. Desde entonces, no se ha detenido y el 7 de febrero se declaró alerta nacional por la situación.
El 26 de febrero, se confirmó el primer caso en seres humanos en un vecino de Altamira de Pavones, Golfito.