La presencia de una pasajera que estuvo en China y que venía con fiebre y síntomas de infección respiratoria en un vuelo proveniente de España, obligó al aeropuerto internacional Juan Santamaría a activar su protocolo de vigilancia preventiva contra el nuevo coronavirus COVID-19.
El hecho ocurrió el pasado jueves 6 de febrero, según lo confirmó este viernes Juan Belliard, director de Operaciones y Seguridad de la terminal, quien aclaró que el caso fue descartado una vez que se completó el procedimiento establecido.
Belliard comentó que fue la misma pasajera quien avisó a su mamá sobre la condición en que se encontraba y que esta llamó al Ministerio de Salud, el cual activó el protocolo que incluso contempla tomar medidas durante el vuelo.
Cuando el avión aterrizó en el Santamaría, tuvo que detenerse en un sector de la pista y no en alguna de las mangas, para que el resto de pasajeros bajaran por las gradas y fueran transportadas en microbuses a la zona de migración.
Entretanto, la mujer y las personas que estaban sentadas cerca de ella fueron recibidas por personal de Cruz Roja y del Ministerio de Salud y llevadas a una sala de abordaje aparte al oeste de la terminal aérea, en donde fueron valoradas y se les tomaron sus datos.
Esta sala cuenta con todo lo necesario para atender casos de males respiratorios y, de ser necesario, lugares donde una ambulancia pueda estacionarse para trasladar a pacientes al Hospital de Alajuela. Por su ubicación, está lejos de dónde aterrizan los otros vuelos, por lo que de detectarse casos el flujo normal del aeropuerto no se interrumpe.
No obstante, según comentó Roberto Arroba, coordinador nacional de influenza y otras virosis respiratorias del Ministerio de Salud, se descartó que la pasajera hubiera sido infectada con el nuevo coronavirus COVID-19 ya que cuando los síntomas comenzaron a manifestarse, habían transcurrido más de 14 días desde que ella había salido de China.
Además, luego de salir de ese país oriental y antes de llegar a Costa Rica, la pasajera había estado en otras naciones donde no hay presencia del virus.
Por tales condiciones, la condición de la pasajera no cumplía con los requisitos para ser considerada como un caso sospechoso.
El Ministerio de Salud confirmó que, hasta el momento, no se han registrado casos sospechosos con este patógeno. Indicó que sí se han valorado18 personas que estuvieron en China y que presentaron algún tipo de síntoma, pero posteriormente se descartó que tuvieran el virus.
Los 14 días son un aspecto clave, dado que ese es el periodo máximo de incubación del virus. Si una persona fue infectada con COVID-19 registrará síntomas en un máximo de dos semanas.
Al menos diez personas han sido valoradas
Desde hace una semana, el Ministerio de Salud tiene destacada en el aeropuerto a una profesional de la Dirección de Vigilancia de la Salud para atender a cualquier pasajero que presente síntomas de enfermedad respiratoria.
La funcionaria está alerta a indicadores como fiebre, tos, estornudos, escalofrío, dificultad respiratoria y malestar general y, además, que la persona hubiera estado en China, país de origen de la enfermedad y donde se concentra el 99% de los casos.
Esta profesional está capacitada para atender a los pasajeros en español o inglés, pero también algunos conocimientos sobre el manejo de señas universales de comunicación para viajeros que hablen otros idiomas.
La revisión también se le realiza a personas que aunque no presenten síntomas, al llegar a la ventanilla de Migración declaren haber estado en el país oriental en las últimas dos semanas.
“Ahora, los oficiales de migración tienen la indicación de preguntar no solo la profesión de la persona y hacia dónde se dirige, sino también de preguntarles si estuvieron en China en los últimos días.
”De ser así se les ubica en unas sillas que hay cerca de las ventanillas y se les pide que esperen al personal de Cruz Roja y del Ministerio de Salud, ellos los llevan a la misma sala de abordaje especial a la que llegan quienes muestran síntomas en el vuelo”, enfatizó Belliard.
En esta última semana, la sala especial para atender estos casos ya ha sido utilizada en, al menos, diez ocasiones por personas que no registran síntomas pero que sí estuvieron en China en las últimas dos semanas.
“Se les toma la temperatura, signos vitales, se les pregunta si han tenido dolor de cabeza, tos, estornudos, fiebre o dificultad para respirar. Con base en eso se toman decisiones", indicó Marlen Arce, doctora de Vigilancia de la Salud destacada en el aeropuerto.
Las medidas preventivas indican que a estas personas se les deben tomar todos los datos, se les da un número de teléfono para llamar en caso de que presenten síntomas y, además, se les pide un número de teléfono para llamarlas a diario y preguntarles cómo están de salud.
Precisamente, la mañana de este viernes La Nación vio cómo se atendía a una mujer de ascendencia china que pasó este protocolo.
Se descartó que ella tuviera síntomas, se le tomaron sus datos y se le estará llamando. Ella, posteriormente, realizó sus trámites normales de ingreso al país y continuó con su jornada. El ministerio de Salud le dará seguimiento a este caso y a otros similares para descartar que presenten síntomas similares.
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¿Cómo se actúa dentro del avión?
El protocolo comenzaría desde que una persona que haya estado anteriormente en China registre síntomas en un vuelo.
FUENTE: MINISTERIO DE SALUD. || J.C. INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
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¿Por qué no hay termómetros digitales?
Una de las preguntas frecuentes en el Santamaría es por qué, a diferencia de lo visto en aeropuertos de otros países, no se les toma la temperatura a todas las personas que ingresan al país.
Rodrigo Marín, director de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud, afirmó que esto no es necesario en la mayoría de los casos ni suficiente si, efecto, se tratara de una persona con COVID-19.
“Posiblemente tendríamos una sensación de seguridad solamente midiendo fiebre cuando verdaderamente podríamos tener otros síntomas, los cuales estaríamos desechando”, aseveró Marín.
La evidencia científica tampoco muestra beneficios para el uso de este tipo de dispositivos.
Estimaciones de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, en Inglaterra (LSHTM, por sus siglas en inglés), señalan que este tipo de termómetros solo están en capacidad de detectar a una de cada cinco personas con COVID-19.
¿Por qué? Por un lado, no todos esos termómetros tienen una sensibilidad suficiente como para captar diferencias de temperaturas a esa distancia. Por otro, muchas personas pueden estar infectadas pero no tener síntomas al ingreso al aeropuerto.
Además, puede haber casos de personas que sí ingresan con fiebre, pero por otros motivos.
“Ver aumentos en la temperatura no es tan eficaz como se cree con este patógeno. Otras medidas pueden bajar más el riesgo de transmisión, como dar información de cómo actuar o dónde llamar si hay síntomas. Esto es crucial”, subrayó Billy Quilty, investigador de la LSHTM.
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Síntomas en la terminal aérea
Así actuaría el Juan Santamaría si alguien comienza con síntomas después de que se bajó del avión.
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Enfermedad en el mundo
Más de 1.350 personas contagiadas con el nuevo coronavirus han fallecido en China. En su mayoría, se trata de residentes de la provincia de Hubei, considerada como el epicentro de la epidemia.
Hasta el momento, el virus está presente en 24 países, donde se registra solo el 1% de los casos. El virus no está presente ni en América Latina ni en África.
Aunque el gigante asiático ha sido el principal afectado por esta emergencia sanitaria, el resto de naciones se mantienen en alerta por el riesgo de contagio. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió en forma reciente de que el virus es una ‘muy grave amenaza’ para el mundo.
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Irene Rodríguez
Periodista de Ciencia y Salud. Trabaja en La Nación desde 2009 y en periodismo desde 2004. Graduada de Comunicación Colectiva en la Universidad de Costa Rica, donde egresó de la maestría en Salud Pública. Premio Nacional de Periodismo Científico 2013-2014. Premio Health Systems Global 2018. Becada del Fondo Global de Periodismo en Salud 2021.
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