La circulación de la nueva variante ómicron encontró a todos los países de las Américas con la guardia baja al relajarse las medidas de distanciamiento social. Las personas se reunieron más en espacios cerrados, empezaron a viajar con mayor frecuencia y se olvidaron de usar la mascarilla, lavarse las manos y seguir los protocolos.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), brazo regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ese relajamiento de restricciones creó la “oportunidad perfecta” para que la nueva variante se propagara rápidamente por toda la región y aumentaran las muertes, dijo la directora de la OPS, Carissa F. Etienne, en la conferencia de prensa semanal sobre covid-19.
“Las medidas reducidas de salud pública fueron insuficientes para frenar la escala de esta ola. Ahora nos enfrentamos a las consecuencias: un aumento de las infecciones que está provocando un incremento de las muertes”, afirmó Etienne.
Aunque siguen siendo muy elevadas, las infecciones por covid-19 se redujeron 31% en comparación con la semana anterior, mientras las muertes siguieron aumentando 5,6%. Hasta 202 personas mueren cada hora en la región debido a esta última ola.
“Sin duda, ómicron nos ha sobrepasado”, dijo la directora de la OPS. “Cada vez que las infecciones se disparan, hay un alto costo para nuestras familias y comunidades”, con picos de casos seguidos de picos de muertes tres semanas después, manifestó la médica.
Según la OPS, más de la mitad de las muertes en la última ola se produjeron en mayores de 65 años, y muchas otras fueron entre quienes aún no habían recibido la vacuna. Los no vacunados de todas las edades siguen llenando los hospitales y las camas de las unidades de cuidados intensivos (UCI).
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“No superaremos esta pandemia a menos que protejamos a estos grupos, y luego vayamos más allá para cubrir a todos los que reúnen los requisitos. Tenemos que activar nuestras respuestas más rápidamente para seguir el ritmo de la ola actual y adelantarnos a futuras olas de este virus tan grave y que se transmite tan rápidamente”, añadió.
En la última semana, los países de las Américas registraron 3,3 millones de casos nuevos y más de 34.000 muertes relacionadas con esta enfermedad.
En el caso costarricense, aunque la notificación de casos nuevos cayó por tercera semana consecutiva, el número de muertes creció un 13,5% en la última semana, al pasar de 111 a 126 fallecimientos, informó el Ministerio de Salud.
Aquí las medidas se han flexibilizado pese al aumento de casos. Actualmente, la Asamblea Legislativa discute la posibilidad de eliminar la restricción vehicular sanitaria.