Molesto con las autoridades por mantener a su cantón en alerta naranja, el alcalde de Garabito, Tobías Murillo, amenazó con levantarse, junto con su pueblo, contra las medidas sanitarias frente a la pandemia.
Lo afirmó este viernes, luego de que el Ministerio de Salud y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) anunciaran la lista de cantones que permanecerán con restricciones de circulación y comercio para frenar los contagios de covid-19.
“Fueron suficientes las medidas que nos han impuesto y que hemos acatado. Fuimos el primer cantón en cerrar las playas, pero también vamos a ser el primer cantón que nos vamos a sublevar por la injusticia, la persecución y por la poca sinceridad de este gobierno hacia nuestra zona.
“Si quieren guerra, vamos a tener guerra. Hemos respetado todas las medidas, pero no puede ser que nos sigan cobrando a nosotros”, afirmó Murillo.
A este viernes, Garabito acumulaba 31 casos confirmados de la enfermedad, de los cuales dos están activos. Las otras personas ya se recuperaron de la enfermedad.
Junto a las del cantón central de Puntarenas, el municipio de Garabito tiene las playas más cercanas a la Gran Área Metropolitana (GAM), entre ellas Jacó, Hermosa y Herradura.
El posible movimiento de personas desde la GAM, donde está el epicentro de la pandemia en el país, podría generar focos de infección en esa zona.
No obstante, el alcalde, perteneciente a las filas del Partido Liberación Nacional (PLN), reclama que las autoridades tratan distinto a su cantón en comparación con otros territorios turísticos.
“Como fuimos los primeros en cerrar las playas también vamos a ser los primeros que protestamos, no porque estemos en contra de las medidas, sino por las injusticias y porque no nos miden con la misma vara como miden a los otros cantones turísticos con iguales o más casos que nosotros.
“Que sepan que a partir de la próxima semana vamos a tomar medidas que van a tener repercusión a nivel nacional”, insistió Murillo.
De acuerdo con los lineamientos establecidos por las autoridades, vigentes del 20 al 31 de julio para los cantones en alerta naranja, solo podrán operar establecimientos de servicios básicos con un aforo del 50%.
Entre los negocios que podrán operar están los supermercados, pulperías, panaderías, carnicerías y verdulerías.
Además de tiendas de insumos agropecuarios, veterinarios y de higiene.
También comercios de productos agrícolas, pecuarios, pesca y acuicultura.
Las lavanderías, ferreterías, cerrajerías y vidrieras también podrán operar con restricción.
Así como los talleres mecánicos, ventas de repuestos y estaciones de Riteve.
Los servicios bancarios y financieros también podrán operar, así como funerarias y capillas de velación.