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El alcalde de Limón, Nestor Mattis, está furioso luego de lo ocurrido este fin de semana en su cantón, cuando las playas Bonita y Piuta estuvieran a reventar, sin el menor distanciamiento social, sin mascarilla y sin ninguna previsión para evitar el contagio de covid-19.
“No había ninguna actividad formal autorizada, solo irresponsables”, dijo Mattis a La Nación, sin ocultar el enojo.
El jerarca local advirtió de que ese comportamiento tan “irresponsable” de algunos puede ocasionar un aumento “nunca visto” de contagios en la comunidad, con lo cual el cantón pasaría de estar en alerta amarilla a naranja, lo que podría implicar restricciones.
Limón es uno de los cantones bajo vigilancia del Ministerio de Salud, por ahora, no por un incremento de enfermos del nuevo coronavirus, sino por el aumento mayor de personas con síntomas respiratorios como fiebre y tos, lo que podría prever posibles brotes de covid-19.
Esta enfermedad ha ocasionado 510 fallecidos y 48.780 contagios en Costa Rica.
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Datos al sábado 5 de setiembre indicaban que Limón registraba 277 casos activos y solo para ese día se detectaron 35 contagios nuevos.
“Como gobierno local no vamos a permitir que esto ocurra, razón por la cual estamos convocando una reunión urgente con el Ministerio de Salud, y Fuerza Pública, con el fin de tomar las acciones correctivas, mismas que serán comunicadas en los próximos días. Este tipo de comportamiento irracional no puede ser permitido en medio de una pandemia”, dijo el alcalde.
Andrea Centeno, presidenta de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva), también hizo comentarios en redes sociales sobre la cantidad de gente en la calle, sin tomar medidas.
La funcionaria confirmó luego La Nación que ella transitaba en su vehículo por el centro limonense, y la multitud no permitía el paso.
Por un momento se pensaba que era una actividad de años anteriores; sin embargo, se trata de un comportamiento...
Posted by Municipalidad de Limón on Monday, September 7, 2020
“Había un conglomerado de gente, sin protección, mascarillas, sin respeto al aforo. Es atípico el conglomerado de gente. Se dio la apertura, pero la gente se decidió por llegar todos al mismo tiempo. Estaban los parques totalmente llenos y grupos de gente en los carros, totalmente saturado”, explicó la funcionaria.
Centeno ratificó que debido los descuidos observados, esta semana se va a trabajar con las autoridades de las diferentes instituciones limonenses en hacer una campaña de concientización.
Según dijo, preparan mensajes para radios locales y otros, además de una labor coordinada con la Cámara de Turismo y Japdeva. También se le va a pedir a otros líderes que hagan el llamado de atención.
“Ayer (domingo) en Limón fallamos en grande. Aglomeración de personas sin el menor distanciamiento y protección. Parecía un concierto masivo. Grupos mezclados, personas abrazadas, el sitio a explotar. Las mascarillas y caretas fueron las únicas ausentes junto al aforo.
“¿Se nos olvidó que ya tenemos limonenses que desafortunadamente han fallecido por la covid-19? ¿Se nos olvidó que de nuestro comportamiento preventivo dependerá traer nuevamente al turismo y mantener nuestros negocios abiertos? Lo de ayer es inaceptable y preocupa mucho”, aseveró Centeno.
Este lunes en conferencia de prensa, el ministro de Salud, Daniel Salas, recordó a la población que está en juego la vida de muchas personas cercanas y pidió protegerse, más que nunca, de cara a la apertura que se dará a partir del 9 setiembre.
Puso como mal ejemplo a Limón con respecto a lo ocurrido este fin de semana.
“Imágenes que mostraban aglomeración de personas, no quiero juzgar, pero cuando uno ve esos escenarios, así es como empiezan las epidemias: rompiendo en forma masiva burbujas sociales. Se le puede complicar rápidamente los escenarios a las personas que estuvieron ahí, incluso de otras provincias que tienen relación con ellos. El llamado es para que no claudiquemos”, dijo Salas.
Pidió a la población que no confundan la apertura económica con la reapertura social. “Que las playas no se abarroten, también los restaurantes. Cuando vemos esas cosas hay personas que están viviendo en otra dimensión de que pareciera que no hay pandemia”, dijo el jerarca.
