Para muchos padres y madres de familia el inicio de un nuevo curso lectivo también es el comienzo de la temporada alta de berrinches de sus hijos, por cualquier razón.
Entre las causas más frecuentes, ¿adivine? ¡Sí! Quitarle el celular o pretender, al menos, poner límite a las horas de uso y a lo que ve, sobre todo, si está en clases y debe dar prioridad a los deberes escolares.
Oficialmente, el curso lectivo 2023 se inicia el 6 de febrero, cuando ingresarán cerca de 1,2 millones de estudiantes, según el calendario escolar del Ministerio de Educación Pública (MEP). Sin embargo, en algunas instituciones educativas privadas podría comenzar antes.
Con apoyo de la Comisión de Psicología Educativa, del Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica, La Nación le trae consejos a las dudas más frecuentes y complejas enviadas por padres de familia a través de nuestras redes sociales. Estas son algunas:
− ¿Qué podemos hacer con un muchacho de 14 años, colegial, que pasa pegado al celular hasta altas horas de la noche, y cuando hay que levantarse para ir a clases no quiere? Son pleitos diarios, a todas horas, cada vez que queremos controlar el uso del celular, y con las clases esa presión aumenta.
− El uso del celular en niños y adolescentes trae muchos retos. La supervisión de los padres o cuidadores se hace necesaria. Una vez que los adolescentes tienen un celular les cuesta verse sin su teléfono móvil y de ahí la importancia de orientarlos en un uso adecuado.
“Ante esto, además de conversar con el adolescente, se puede implementar un contrato de uso del celular que contenga, entre varios puntos, el tiempo y horarios de uso, las páginas que se pueden ver, las redes sociales en que puede participar, y la instalación de filtros parentales.
“Se puede también ejercer un control sobre el tipo de tarifa contratada, que esta sea limitada para que se haga un uso racional e implementar diferentes actividades recreativas o de convivencia familiar que le permita al adolescente enfocarse en otra cosa que no sea el uso del celular”.
Conflicto familiar
− Mi hijo escolar arma berrinches cada vez que lo despertamos para bañarlo e ir a clases. Va para sexto, ya no es de los más pequeños. Eso es cosa de todos los días. ¿Qué podemos hacer?
− Todas las personas necesitamos tener rutinas que nos permita visualizar qué va suceder durante el día. Por ejemplo, los niños en etapa escolar deben saber qué se debe hacer antes de ir a la escuela. Se recomienda utilizar una agenda visual con las diferentes actividades para ir instaurando hábitos y rutinas. Este tipo de material le enseña a los niños lo que se espera de ellos y les recuerda lo que deberían estar haciendo.
“Como padres, es importante armarnos de paciencia ante el proceso de cambio en el niño, revisar en conjunto por qué no quiere despertarse e ir a bañarse, revisar la hora en que se acuesta y la hora en que se levanta, buscar reforzadores positivos para el logro del hábito de bañarse”.
− Mi hijo tiene 15 años y va para cuarto (educación diversificada). ¿ Cómo ayudarlo a enfrentar el miedo a las nuevas asignaturas, al no comprender materias como física mate?
− Es importante validar la emoción de miedo que puede generar el nuevo reto académico. Es indispensable que, ante la nueva demanda, los padres tengan una actitud positiva, reconozcan los logros y establezcan espacios de diálogo con sus hijos brindando la oportunidad de hablar de los pensamientos que genera el miedo ante el nuevo reto.
“También ayudar al muchacho a visualizar esta nueva experiencia como una oportunidad para adquirir nuevas competencias o perfilar las habilidades cognitivas que ya ha adquirido durante su formación académica. Se puede motivar al estudiante a escribir o enumerar verbalmente los retos alcanzados, invitando a adoptar una actitud de positivismo y estrategias que le ayudarán a adquirir seguridad. Entre ellas, la creación de un hábito de estudio diario que le ayude a organizar y planificar la materia vista en clases, y ser constante en el repaso.
“También se recomienda construir una lista con los apoyos humanos y tecnológicos a los cuales puede recurrir: el profesor, un compañero o compañera; y videos o tutoriales académicos de la red. Es importante que los padres consideren que cada persona tiene su tiempo y ritmo de aprendizaje; por lo tanto es importante evitar las comparaciones con familiares o compañeros. Deben velar que el material o las estrategias pedagógicas implementadas están adaptadas al ritmo y aprendizaje del estudiante”.
− Al pasar de tercero a cuarto año, mi hijo se quedó sin muchos de sus compañeros porque algunos se fueron a colegios técnicos. ¿Cómo ayudarlo a enfrentar ese sentimiento de soledad y el miedo a no hacer nuevos amigos pues así me lo ha externado, que se siente solo? Ha tenido dificultades desde pequeño para socializar.
− El validar el sentimiento de posible soledad es lo primero que se debe hacer. Las situaciones de cambio siempre pueden generar estrés o ansiedad. Compartir con extraños y vincularse con situaciones nuevas muchas veces puede hacer que aparezcan en su hijo conductas de irritabilidad o sentimientos de tristeza. A esa edad, su hijo, además de enfrentar un cambio en su colegio, lo enfrenta en sus intereses y estos duelos los llenan de miedos.
“Una de las mejores formas de afrontar estas situaciones es con la comunicación: contar anécdotas propias de situaciones semejantes y los sentimientos que estas despertaron en nosotros y hasta narrar cómo salimos de estas. Esta comunicación debe ser cercana, sin preguntas y narrativa, que lo haga sentir que está bien vivir la situación y que todos tenemos esos miedos.
“Una vez que logras conectar con sus sentimientos es posible que le puedas hacer ver que en ese colegio él tiene la ventaja de conocer mucho de la dinámica que se vive y tal vez él puede ser un excelente guía para otros jóvenes que llegan nuevos y tienen su mismo sentimiento”.
− Mi hijo es un colegial. Ya varias veces nos ha dicho: “Que tiene pereza esa cole! Es más de lo mismo " No lo vemos motivado con la entrada a clases. ¿Qué podemos hacer?
− La motivación es fundamental en el proceso de aprendizaje de los jóvenes es importante que hablemos con ellos para escuchar sobre sus preocupaciones. Como padres podemos motivar a nuestros hijos cada día con frases o mensajes positivos, para que logren cumplir sus metas, por lo tanto es importante desde el inicio del año lectivo definir metas, fomentar hábitos de estudio en los adolescentes y que aprendan a agendar todo lo importante para que no lo dejen todo para el final, y luego no puedan hacerlo.
− Hemos detectado que nuestro hijo tiene poca tolerancia a la gran cantidad de horas que debe permanecer en el cole. Nos preocupa. Agradecería un consejo.
− Son muy variadas las razones por las que un chico no desea ir al colegio: la dificultad de aprendizaje, de socializar y también sus distintas motivaciones hacen que el joven experimente un rechazo con todo el sistema y tenga ese sentimiento negativo con respecto al colegio.
“Un punto importante es poder establecer una conexión con el chico para saber cuál es el área donde el muchacho no se siente bien. En ocasiones es necesario contar con un profesional que nos colabore para identificar qué es lo que hace que el chico tenga este sentimiento.
“Las dificultades pueden ser muchas. Desde educativas hasta emocionales, pero lo más importante siempre es identificarlas y no minimizar este sentimiento pensando que es falta de interés en aprender”.